A mi entender se ha aclarado bastante.
Creo que unos cuantos se han esforzado por explicarnos cosas confusas o mal interpretadas. Que se han clarificado no poco. Y quiero mencionar expresamente a 1kiko. Después de leer los muchísimos comentarios habidos hasta el momento, prueba de que el tema apasiona, yo me reafirmo en lo que ya pensaba. El Camino Neocatecumenal lo quiere y lo bendice la Iglesia. Como medio de santificación para quienes lo quieran seguir. Lo que es absolutamente voluntario.
Y no entiendo el odio que despierta en algunos. Que me parece visceral. Absolutamente irreflexivo.
¿Es una secta? Todo grupo, y más cuanto más cohesionado esté, tiene algunos aspectos sectarios. La Compañía de Jesús de antes, el Opus Dei, los Legionarios de Cristo, los lefebvristas... Por no hablar de otros grupos no religiosos: el partido comunista, los socios del Real Madrid o del Barça, los moteros...
Tienden a mitificar al líder, a considerarse los mejores, a establecer relaciones endogámicas... Es normal mientras no se exagere demasiado. Cuando alguien se hace por ejemplo jesuita es porque cree que la Compañía de Jesús es mejor que los dominicos. Pues en otro caso se haría de la Orden de Predicadores. Y menuda murga fue la exaltación del P. Arrupe. Profeta, místico, santo... O la de San José María Escrivá. También parece dentro de la normalidad que el más amigo de un militar sea otro compañero de armas, el de un cura otro cura y el de un matrimonio miembro de una Congregación de matrimonios que se reune todos los meses sea otro matrimonio de esa Congregación.
Y también se comprende que un sacerdote que abandona el sacerdocio tenga después unos amigos distintos de los que tenía. O que un comunista que se pase al PP o viceversa, si son militantes del nuevo partido terminen cambiando de amistades. Todo ello es normalísimo. Ya lo de que les hagan sus antiguos compañeros la vida imposible resulta mucho más difícil de creer. Sobre todo cuando no tienen poder alguno.
Las peculiaridades litúrgicas de los kikos casi resultan nadedades si las comparamos con lo que se ve en muchas iglesias. Donde la "liturgia creativa" produce verdaderos escándalos, sacrilegios y profanaciones. Y parece que se ha exagerado no poco con esas peculiaridades.
Lo del P. Maciel no sé a que viene a cuento pues nadie ha apuntado de los kikos la menor depravación en la línea de ese repugnante personaje.
Los "mamotretos", que ni sabían que existían, seguro que contendrán imprecisiones y hasta errores. Son escritos de dos personas que no son doctores en Teología. Pero tengo el pálpito de que en muchos seminarios de la Iglesia hay textos con errores mucho más graves.
Seguro que más de un catequista será bastante impresentable, como persona y como catequista. ¿Pero no hay muchos párrocos de igual o peor condición?
También me llama la atención el parroquialismo que ha brotado en algunos cuando no pocas parroquias son un auténtico desastre. Y tampoco la parroquia es exigencia inexcusable. Hay buenísimos católicos que su vida religiosa la desarrollan en iglesias que no son parroquias. O que asisten a otra que no es la suya. E innumerables los que su vida parroquial se limita a ir el domingo a misa. Tampoco me parece, pues, que por aquí se le pueda buscar tres pies al gato. Y menos cuando precisamente es en parroquias donde los kikos se reúnen.
Tampoco me parecen de recibo las dotes proféticas de algunos que dan por hecho que eso va a terminar muy mal. Pues ya se verá. Pero de momento no parece que se vea. Y llevan ya algún tiempo funcionando y creciendo. Eso mismo se dijo de los jesuitas, incluso por el insigne Melchor Cano, cuando nacieron. Y menuda bendición fueron para la Iglesia.
Como he dicho en varias ocasiones yo no soy kiko y apenas les he tratado. Y no tengo la menor intención de emprender el Camino. Pero me asombran su entrega, su disponibilidad, su generosidad, su fe... Me asombran muy positivamente. Por ello no entiendo como se les ataca de esa forma. Conmigo que no cuenten para eso.
Cierto que la Iglesia que hoy les alienta y les bendice como una opción más de las que caben en su seno, mañana, o más instruida o por desviaciones sobrevenidas, puede llegar a desautorizarlos. Pero mientras eso no se produzca lo que parece sensato y eclesial es considerarles hermanos y alegrarnos por sus logros. No desear que se estrellen.
Yo soy muy independiente y no me van las dependencias. Me llegan las generales de la ley. Pero hay muchos que necesitan mediaciones. Y la del Camino no parece que dé malos resultados. Pues que el Señor les bendiga. Esa es mi actitud.