A Don Antonio Lasierra no se le escapa una. Y hoy ya ha expresado su extrañeza por el anuncio en el Boletín de la Santa Sede de la aceptación de la renuncia del obispo de Scranton (USA), monseñor Martino.
Era sin duda una de las figuras más destacadas del nuevo episcopado norteamericano tan distinto afortunadamente del que hace unos años padeció aquella nación. Nacido el 1 de mayo de 1946 tiene sólo 63 años por lo que cesa como obispo por el párrafo segundo del artículo 401 que no es lo habitual. Y que viene aplicándose por causas de enfermedad o de escándalo.
Obispo auxiliar de Filadelfia en 1996 fue trasladado en el 2003 a la diócesis que ahora renuncia. Si algún lector conoce los motivos le ruego nos informe a todos.