Lo siento, amigos argentinos, por lo que os mandamos.

El rector mayor de los Salesianos acaba de nombrar loos inspectores de las provincias de la congregación en Argentina. Inspectorías que, de cinco que eran, quedan reducidas a dos. Consecuencias inevitables de aquella anunciada primavera que se ha convertido en gélido invierno.

Para gobernar una de esas dos nuevas provincias, la Ceferino Namuncurá o Argentina Sur mandan a un español, Ángel Fernández Artime, que ya había sido inspector de León de 2000 a 2006. En su más tierna infancia. Con cuarenta años. Ahora ya es algo mayor pues el próximo 21 de agosto cumplirá cuarenta y nueve.

Este asturiano, de Luanco, era ahora director del colegio salesiano de Orense y se nos ha hecho galleguista. Progresista ya debía serlo de antes y últimamente lo ha ratificado al firmar con otros sacerdotes y religiosos, entre los que destacaban por su número los salesianos, un manifiesto en apoyo del teólogo Torres Queiruga que se encuentra digamos que bajo sospecha. E investigado por la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe.

Todo un acierto del rector mayor. Como el otro provincial sea parecido a éste los argentinos podéis esperar lo peor en los próximos seis años. Tal vez entonces ya quede allí una sola provincia. O ninguna. Insisten en suicidarse. Pues allá ellos.
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