La presidenta del Tribunal que dictó la sentencia contra los crucifijos es profesora de la Universidad Católica de Lovaina.
Son una vergüenza los numerosísimos centros de enseñanza católicos minados de enemigos de la Iglesia. O eso se corrige de una vez y drásticamente o vamos por muy mal camino. ¿Tiene algo que ver el cardenal Danneels con Lovaina? Tenga o no que ver, que no lo sé, es una renuncia que también se impone.