Gonzalo J. Zaragoza en San Pablo Meditaciones con San Juan
Perteneciente a su colección “Mambré”. Cuenta con de 318 páginas, cada una de las meditaciones se articula a partir del texto del evangelio, seguido de un comentario introductorio y algunas sugerencias metodológicas
Su lectura y meditación alcanzan dimensiones y proyecciones ciertamente actuales
Una cosa es leer y otra distinta –bastante distinta- es meditar, aunque no pocos se sitúen ante ambos conceptos, y los practiquen, de idéntico modo y manera. Leer, lo que se dice leer, es tarea todavía bastante común, también respecto a materias más o menos religiosas. Meditar, no llega a tanto. “Pensar, reflexiona y discurrir con atención y detenimiento”, tal y como están hoy las cosas, es todo un privilegio al que pocos, y pocas, tienen acceso.
Es seguro que en todos los hogares “cristianos”, y en sus anaqueles preciados y hasta preciosos, encuadernados a todo lujo, se encuentran ejemplares de la Biblia… Igualmente seguro es también aseverar que estos ejemplares apenas si fueron saludados alguna vez mediante la lectura de algunos de sus libros, capítulos o versículos sagrados, correspondiente tanto al Antiguo como al Nuevo Testamento. Más seguro todavía es que unos y otros fueran, y sigan siendo, meditados... De entre las razones que existen para su justificación, destaca la circunstancia de que no a todos, ni siquiera a pocos, de los educadores, se les ocurrió la idea tan elemental de enseñar a leer y a meditar en los libros de la Sagrada Escritura.
Precisamente por eso, entre otras cosas, es de destacar la aparición del nuevo libro editado por “San Pablo”, con el título de “Meditaciones con el evangelio de Juan”, perteneciente a su colección “Mambré”. Cuenta con de 318 páginas.
Tal y como se asevera en su contraportada, “esta obra se propone como una ayuda para rezar con el evangelio de san Juan, sin saltarse ningún versículo del mismo. A partir de su experiencia con grupos de oración, el autor ha elaborado fichas con meditaciones e indicaciones prácticas inspiradas en el método de los “Ejercicios Espirituales de Ignacio de Loyola. …
Cada una de las meditaciones se articula a partir del texto del evangelio, seguido de un comentario introductorio y algunas sugerencias metodológicas…Para Juan, el núcleo de nuestras vidas como discípulos radica en el amor, tarea a la que servirán todas y cada una de las páginas del libro”.
Acerca del autor de estas meditaciones, refiero que se llama Gonzalo J. Zaragoza, argentino, sacerdote de la Compañía de Jesús, licenciado en Filosofía por la Universidad del Salvador y doctor en Teología por la de Sankr. Actualmente es profesor de Teología de la USAL, en la que desempeñó el cargo de decano. Es escritor de diversas obras y pastorea el grupo de oración de San Ignacio, a cuyos miembros les dedica el texto de las meditaciones.
De los 33 capítulos de que consta el libro, acentuamos los titulados: El Verbo se hizo carne, las bodas de Caná, la expulsión de los mercaderes del templo, el encuentro de Jesús con la samaritana, la curación del hijo de un funcionario, la fuente de agua viva, la resurrección de Lázaro, la vid verdadera, la despedida de Jesús, última cena y lavatorio de pies…
Como dato bíblica y líricamente piadoso destacan aquellos capítulos en las que de alguna manera la mujer resulta ser la protagonista o semi-protagonista. Su lectura y meditación alcanzan dimensiones y proyecciones ciertamente actuales. Hombres y mujeres habrán de degustar sus sugerencias, que también lo son de san Juan –y de Jesús- el superprotagonista de todas las escenas que tan docta y piadosamente son referidas.