Somos
caminantes. Nuestro afán está en acertar con el camino. Lo importante es la orientación de nuestros pasos.
Dos modos negativos de situarnos en la Eucaristía:
a.-Sentirnos tan poca cosa, que veamos imposible corresponder a la acción de Jesús. Esto es falso, bloquea la gratitud y nos hace
b.-Pretender hacerlo todo perfecto desde el primer momento. Distorsiona la realidad