La Eucaristía no es una “devoción” ni encuentro festivo para darle gracias a Dios por lo bien que se porta con los que estamos allí. La Eucaristía es el taller tipo donde se modelan los evangelizadores empeñados en la construcción del Reino de Dios, función básica de la misión de Jesucristo y necesidad clave para la Humanidad.
Y que esa calidad se traslade a todas nuestras convivencias
construyendo un mundo de amigos--hermanos.
Preparación valiosa:
antes de entrar, darme cuenta de Quien hace la Eucaristía
activar la vida que yo voy a aportar
centrarme en lo que hacemos, dando contenido normal al ritmo de la celebración.