"Fraternidad y Ecología Integral", tema de reflexión en 2025 Campaña de la Fraternidad 2025 en Brasil: “La ecología integral es una cuestión de fe”
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“Si continuamos en el camino de dominación y destrucción del medio ambiente, nosotros como Tierra y como humanidad no tendremos futuro”
“Toda la Iglesia que desarrolla su labor evangelizadora en la Amazonía ve toda la realidad creada como horizonte para la realización del Reino de Dios”
“Custodiar la Casa Común es también un ministerio eclesial”
“Lo que rige hoy es el mercado, la economía, el poder tomar todo lo que podamos de la naturaleza, pero no en vista de los pobres, en vista de los que ya tienen”
“Custodiar la Casa Común es también un ministerio eclesial”
“Lo que rige hoy es el mercado, la economía, el poder tomar todo lo que podamos de la naturaleza, pero no en vista de los pobres, en vista de los que ya tienen”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
El cuidado de nuestra casa común, la promoción de la ecología integral, es una preocupación en el Magisterio del Papa Francisco, un camino asumido por la Iglesia de la Amazonía y por la arquidiócesis de Manaos. La Campaña Fraternidad 2025, que cada año es realizada durante la Cuaresma, cuyo tema es “Fraternidad y Ecología Integral”, que es abordado por novena vez en la Iglesia en Brasil, es otra oportunidad para reflexionar y sentir la necesidad de avanzar en el camino de la conversión ecológica.
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Necesidad de la conversión ecológica
La arquidiócesis de Manos lanzó la Campaña de la Fraternidad, que conmemora el 10º aniversario de Laudato Si', según su arzobispo, Cardenal Leonardo Ulrich Steiner, que destacó la necesidad de la conversión ecológica, dado que el tiempo de Cuaresma nos llama a la conversión, como la Iglesia ha hecho a lo largo de la historia: conversión personal, conversión social, como pidió Juan Pablo II, y conversión ecológica, a petición de Francisco.
Afirmando que “no estamos desconectados, como sabemos por Laudato Si', de toda la realidad en la que vivimos”, el arzobispo de Manaos dijo que “necesitamos convertir nuestras acciones, nuestras relaciones, para crear un poco más de armonía.” Esto porque “si continuamos en el camino de dominación y destrucción del medio ambiente, nosotros como Tierra y como humanidad no tendremos futuro”. Ante esto, hizo un llamamiento a la esperanza, siguiendo el tema del Año Jubilar, subrayando que “la Campaña de Fraternidad nos apunta a la esperanza, a través de la conversión ecológica”.
El grito de la Tierra y de los pobres
La Campaña de la Fraternidad nos ayuda a reflexionar sobre las catástrofes ecológicas ocurridas, la gran sequía, las inundaciones, mirando “lo importante que es cuidar de nuestra Casa Común”, dijo la Coordinadora de Pastoral de la Archidiócesis de Manaos, Hna. Rosana Marchetti. Recordó el objetivo de la campaña, que nos llama a “un proceso de conversión integral, escuchando el grito de los pobres y de la Tierra”. Una llamada “para que dejemos descansar a la Tierra”, siguiendo el espíritu del Año Jubilar en la Biblia. Desde esta perspectiva, dijo que “escuchar el grito de la tierra, escuchar el grito de los pobres, es algo que interpela nuestra fe”.
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La gloria de Dios es la vida de todo lo que existe
“Los santos padres decían que la gloria de Dios es la vida del hombre y de la mujer. Podemos parafrasearlo diciendo que la gloria de Dios es la vida de todo lo que existe”, afirmó el obispo auxiliar de Manaos, Mons. Zenildo Lima. Insistió en que “la cuestión socioambiental, la cuestión de la ecología integral, para nosotros es también un problema religioso, una cuestión de fe. Lo que está amenazado es la gloria de Dios en la medida en que está amenazada la vida de lo que existe”.
El obispo auxiliar insistió en que “la Iglesia en la Amazonía se reconoce desde hace mucho tiempo como una Iglesia hermana de la Creación”, afirmando que “toda la Iglesia que desarrolla su labor evangelizadora en la Amazonía ve toda la realidad creada como horizonte para la realización del Reino de Dios”. En este sentido, Mons. Zemildo Lima recordó que este tema estuvo presente en la décima Asamblea Arquidiocesana de Pastoral de la arquidiócesis de Manaos, donde “reconocimos que este horizonte de la casa común, que en definitiva es el horizonte del Reino de Dios, es una condición indispensable, podríamos decir una condición sine qua non, para nuestro ejercicio evangelizador.”
Una reflexión que llevó a la archidiócesis de Manaos a asumir que “es muy importante que en todos nuestros procesos, procesos misioneros, procesos formativos, procesos de solidificación de nuestras comunidades, procesos de celebración de la fe, pasemos por esta perspectiva ecológica, esta perspectiva socioambiental”, llevando a que la ecología integral permee toda la acción evangelizadora y desde allí se articulen procesos pastorales organizados, con ministerios de cuidado de la Casa Común, ya que “custodiar la Casa Común es también un ministerio eclesial”, subrayó el obispo auxiliar. Así surgió en la arquidiócesis de Manaos la Comisión para la Ecología Integral, que ha articulado las numerosas iniciativas presentes en las comunidades, haciendo más eficaz el trabajo.
Comisión arquidiocesana de Ecología Integral
Al frente de esta comisión está Fray Paulo Xavier Ribeiro, que la definió como “un intento de impulsar este proceso, a partir de la acción evangelizadora de la Iglesia en Manaos, de esta dimensión de la ecología integral”, un camino que ha llevado a descubrir numerosas actividades, con adultos, jóvenes y niños, citando algunos ejemplos que ayudan en la incidencia política y en el compromiso con la vida de las familias, la vida de la sociedad. El capuchino destacó que “hacer esto con responsabilidad, con honestidad, es un criterio que puede llevar a acciones que nos ayuden a consolidar un mundo diferente”.
En la Arquidiócesis de Manaus, según el Coordinador de Pastoral, Padre Geraldo Bendaham, se están realizando diversas actividades en torno a la Campaña de la Fraternidad, como la formación en las comunidades, áreas misioneras, parroquias, sectores y regiones episcopales. Paralelamente, destacó la importancia de las novenas en las familias, que ayudarán a sensibilizar, en la oración, para restablecer el amor a la naturaleza. Una vez más, el Miércoles de Ceniza marcará la apertura de la campaña, que en 2025 se llevará a cabo con una caminata ecológica desde la Catedral hasta el Parque Río Negro, con el cuidado del agua como elemento de reflexión.
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Fe para cuidar mejor la obra de Dios
El cardenal Steiner insistió en que “como discípulos misioneros, como discípulas misioneras, queremos que la ecología sea parte del camino de nuestra fe para poder cuidar mejor la obra que Dios ha puesto en nuestras manos.” Habló de la reflexión del Papa Francisco, que pide pasar del deseo de dominar al deseo de cultivar y cuidar. Según el arzobispo, “debemos tener una relación de mayor respeto, de mayor cuidado, no de dominación, de destrucción”, recordando el modo de relacionarse con las criaturas de San Francisco de Asís, “se relacionaba con ellas como hermano y hermana”, lo que nos debe llevar a “volver a este modo de relación fraterna con todas las criaturas.”
El cardenal Steiner denunció que “lo que rige hoy es el mercado, la economía, el poder tomar todo lo que podamos de la naturaleza, pero no en vista de los pobres, en vista de los que ya tienen”. Esto ante una realidad que nos muestra que “el tiempo de la Tierra se está poniendo muy difícil, muy difícil, pero queremos seguir creyendo que somos capaces de encontrar soluciones y somos capaces de cuidar nuestra casa común”. El arzobispo destacó cómo la Iglesia en Manaos siempre reza por el Papa Francisco, “un hombre que nos ha hecho darnos cuenta de la grandeza de vivir el Evangelio, la alegría de poder vivir el Evangelio, un hombre que no tiene miedo de decir las cosas, no tiene miedo de decir nuestras debilidades, nuestras fragilidades”, señalando que el Papa Francisco se ha preocupado por la cuestión del medio ambiente desde el principio y del fuerte vínculo entre el medio ambiente y los pobres.
La situación climática en la Amazonía ha provocado miedo, por no decir pánico, de que estemos entrando en una situación de irreversibilidad como consecuencia del cambio climático, según Mons. Zenildo Lima. El obispo auxiliar reclamó “la necesidad de grandes intervenciones a nivel de los gobiernos mundiales, pero nos damos cuenta de que cuando entra en juego la cuestión de los mercados, las cosas quedan siempre muy atrofiadas. Las iniciativas de ecología integral parecen una gota en el océano de lo que tenemos que tratar”. En este sentido, ve la COP30 que será realizada en la Amazonía brasileña, como algo que requerirá mucha presión por parte de la sociedad organizada.