Un paso a más en el proceso sinodal El Celam anuncia el itinerario Post Asamblea y la ruta hacia el Sínodo
La carta explica que la tarea hasta mayo del presente año consiste en elaborar una propuesta para el discernimiento de la Iglesia en el continente
La realización de la Asamblea a pesar de la pandemia es muestra de ese deseo de la Iglesia por encontrar respuestas a los dilemas de la realidad de nuestros pueblos
No existe superposición entre un proceso y otro, más bien una complementariedad y enriquecimiento mutuo
No existe superposición entre un proceso y otro, más bien una complementariedad y enriquecimiento mutuo
| Paola Calderón - ADN Celam
Este 4 de marzo la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano presentó la carta que explica a profundidad el itinerario posterior a la realización de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, así como la ruta que el organismo emprenderá con miras a la realización del Sínodo sobre la sinodalidad.
La comunicación dirigida a todo el pueblo de Dios analiza el contexto universal de la Iglesia que motivó la puesta en marcha de un proceso que apenas se inicia y que busca adherir a la propuesta del Papa Francisco: vivir la sinodalidad.
Asumiendo el reto de los 41 desafíos pastorales propuestos por la Asamblea Eclesial y las 200 orientaciones pastorales que resultaron del proceso de discernimiento, la carta explica que la tarea hasta mayo del presente año consiste en elaborar una propuesta para el discernimiento de la Iglesia en el continente, para lo cual el Equipo de Reflexión Teológico Pastoral del CELAM está recogiendo los aportes necesarios para integrarlos en un mismo texto.
También anuncia la creación de dos comisiones continentales que se encargarán de la implementación de la Asamblea Eclesial y el itinerario del Celam hacia el sínodo. Cada una de ellas prepara diversas actividades para cumplir con sus objetivos haciendo vida los clamores de la gente durante la Asamblea Eclesial.
¿Estaremos ante un punto de no retorno?
Tomando como punto de referencia las expresiones que intentan explicar las transformaciones que determinan la historia de las instituciones, esos denominados "paradigmas" que marcan etapas y necesidades de cambio, los obispos de la presidencia del Celam, indican que el proceso de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, desde su fase de preparación hasta el momento del encuentro virtual y presencial efectuado del 21 al 28 de noviembre de 2021, bien puede considerarse ejemplo de ello: un proceso de cambio paradigmático.
Por eso, aseguran que al preguntarse si hay o no vuelta atrás es importante reconocer que la respuesta podrá constatarse solo con el paso del tiempo y el recorrido que hagan las Conferencias Episcopales del continente y las organizaciones adscritas a la misión del Celam para avanzar en su implementación. La realización de la Asamblea a pesar de la pandemia es muestra de ese deseo de la Iglesia por encontrar respuestas a los dilemas de la realidad de nuestros pueblos.
El origen
Para entender ese "algo nuevo que está naciendo" ese espíritu de renovación que emerge en los corazones de laicos y consagrados, se hace necesario comprender cuál es la raíz, de donde surge todo aquello que interroga la mente e interpela el alma de los creyentes.
Así la carta pondera el desarrollo de la Eclesiología del Concilio Vaticano II sus efectos en el Magisterio pontificio y en la vida de la Iglesia de América Latina, como el contexto de la Iglesia universal que da origen a este movimiento que se encuentra más allá del uso de términos nuevos como "sinodalidad".
Para el Celam se trata de "la Iglesia que se asume y presenta ella misma ante el mundo como Pueblo de Dios enviado para anunciar a Jesucristo Salvador de la humanidad".
La conexión entre Asamblea Eclesial y Sínodo
Igualmente, la misiva explica que la realización de la Asamblea Eclesial no es un proceso aislado, por el contrario, está íntimamente ligado al Sínodo 2021-2023: "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión", se trata de dos procesos que hacen evidentes los vínculos de comunión episcopal en clave de eclesialidad.
Así el Celam confirma el diálogo permanente que sostiene con la Secretaría del Sínodo para efectos de coordinación de las actividades, entendiendo que no existe superposición entre un proceso y otro, más bien una complementariedad y enriquecimiento mutuo.
En ese sentido habla de la Asamblea Eclesial que surge como una necesidad de discernir, a la luz de la Conferencia General de Aparecida, los nuevos desafíos para la Iglesia en el Continente y que conserva el horizonte del 2031 con el Jubileo por los 500 años del Acontecimiento Guadalupano y el 2033 por el Jubileo por los 2000 años de la Redención.
Finalmente, la presidencia del Celam recuerda que los nuevos desafíos para la evangelización debemos enfrentarlos como Pueblo de Dios y es preciso ponernos en marcha.