Mensaje para la Campaña de la Fraternidad del Papa, escrito el 11 de febrero Francisco pide al pueblo brasileño “dejar descansar la naturaleza de nuestra explotación codiciosa”

“Llamar la atención de toda la humanidad sobre la urgencia de un necesario cambio de actitud en nuestras relaciones con el medio ambiente”
“La Campaña de la Fraternidad vuelva a ser una ayuda poderosa para las personas y comunidades de este querido país en su proceso de conversión al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo y de compromiso concreto con la Ecología Integral”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
En Brasil, el tiempo de Cuaresma es acompañado desde hace más de 60 años por la Campaña de la Fraternidad, que en 2025 tiene como tema “Fraternidad y Ecología Integral” y como lema “Dios vio que todo era bueno.”

Un camino de conversión ecológica
Una vez más, el Papa Francisco ha enviado un mensaje a la Iglesia de Brasil con motivo de la Campaña de la Fraternidad, felicitando a los obispos brasileños “por la iniciativa de la Campaña de la Fraternidad, que se repite desde hace más de 60 años”. En sus palabras, el Santo Padre recordó que “con la Campaña de la Fraternidad, los obispos de Brasil invitan a todo el pueblo brasileño a recorrer, durante la Cuaresma, un camino de conversión basado en la Carta Encíclica Laudato Si', que publiqué hace casi 10 años, el 24 de mayo de 2015, y que sentí la necesidad de completar con la Exhortación Apostólica Laudate Deum, del 4 de octubre de 2023”.
Francisco recuerda su propósito con estos documentos: “llamar la atención de toda la humanidad sobre la urgencia de un necesario cambio de actitud en nuestras relaciones con el medio ambiente”, recordando que la actual “crisis ecológica es una llamada a una profunda conversión interior” (Laudato Si', 217)”. El texto cita también la advertencia de San Juan Pablo II del 17 de enero de 2001 sobre el cuidado de nuestra casa común, en la que decía que era “necesario estimular y apoyar la ‘conversión ecológica’ que ha hecho a la humanidad más sensible”.
Un tema abordado diversas veces
El Papa alaba “el esfuerzo de la Conferencia Episcopal al proponer una vez más el tema de la ecología como horizonte, junto con la deseada conversión personal de cada creyente a Cristo”, y pide “que todos nosotros podamos, con la ayuda especial de la gracia de Dios en este tiempo jubilar, cambiar nuestras convicciones y prácticas para permitir que la naturaleza descanse de nuestras codiciosas explotaciones”.
En el texto, Francisco recuerda que “el tema de la Campaña de la Fraternidad de este año expresa también la voluntad de la Iglesia en Brasil de dar su contribución para que, durante la COP 30 del próximo mes de noviembre, que se celebrará en Belém do Pará, en el corazón de la querida Amazonia, las naciones y las organizaciones internacionales puedan comprometerse efectivamente con prácticas que ayuden a superar la crisis climática y a preservar la maravillosa obra de la Creación, que Dios nos ha confiado y que tenemos la responsabilidad de transmitir a las generaciones futuras”.
Compromiso concreto con la Ecología Integral
Para el camino cuaresmal, el Papa desea que “dé muchos frutos y nos llene a todos de Esperanza, de la que somos peregrinos en este Jubileo”. Asimismo, dijo que espera que “la Campaña de la Fraternidad vuelva a ser una ayuda poderosa para las personas y comunidades de este querido país en su proceso de conversión al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo y de compromiso concreto con la Ecología Integral”.
Francisco confía estos votos “al cuidado de Nuestra Señora de Aparecida”, impartiendo su Bendición Apostólica “a todos los hijos e hijas de la amada nación brasileña, especialmente a aquellos que están comprometidos con el cuidado de nuestra casa común, y les pido que sigan rezando por mí”.

MENSAJE PARA LA CAMPAÑA DE LA FRATERNIDAD
Queridos hermanos y hermanas de Brasil
Con este día de ayuno, penitencia y oración, iniciamos la Cuaresma en este Año Jubilar de la Encarnación. En esta ocasión, quiero expresar mi cercanía a la Iglesia que peregrina en esta nación y felicitar a mis hermanos y hermanas de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil por la iniciativa de la Campaña de la Fraternidad, que se repite desde hace más de 60 años y que este año tiene como tema “Fraternidad y Ecología Integral” y como lema el pasaje de la Escritura en el que, contemplando la obra de la creación, “vio Dios que todo era muy bueno” (cf. Gn 1,31).
Con la Campaña de la Fraternidad, los obispos de Brasil invitan a todo el pueblo brasileño a recorrer un camino de conversión durante la Cuaresma, basado en la Carta Encíclica Laudato Si', que publiqué hace casi 10 años, el 24 de mayo de 2015, y que sentí la necesidad de complementar con la Exhortación Apostólica Laudate Deum, del 4 de octubre de 2023.
En estos documentos, quise llamar la atención de toda la humanidad sobre la urgencia de un necesario cambio de actitud en nuestras relaciones con el medio ambiente, recordando que la actual “crisis ecológica es una llamada a una profunda conversión interior” (Laudato Si', 217). En este sentido, mi predecesor de venerada memoria, san Juan Pablo II, ya advertía que era “necesario estimular y apoyar la “conversión ecológica” que ha hecho a la humanidad más sensible” (Audiencia, 17 de enero de 2001) al tema del cuidado de nuestra casa común.
Alabo, por tanto, el esfuerzo de la Conferencia Episcopal al proponer una vez más el tema de la ecología como horizonte, junto con la deseada conversión personal de cada creyente a Cristo. Que todos, con la ayuda especial de la gracia de Dios en este tiempo jubilar, cambiemos nuestras convicciones y prácticas para dejar descansar a la naturaleza de nuestras codiciosas explotaciones.
El tema de la Campaña de la Fraternidad de este año expresa también la voluntad de la Iglesia en Brasil de dar su contribución para que, durante la COP 30, el próximo mes de noviembre, que se celebrará en Belém do Pará, en el corazón de la querida Amazonia, las naciones y las organizaciones internacionales puedan comprometerse efectivamente con prácticas que ayuden a superar la crisis climática y a preservar la maravillosa obra de la Creación que Dios nos ha confiado y que tenemos la responsabilidad de transmitir a las generaciones futuras.
Espero que este camino cuaresmal dé muchos frutos y nos llene a todos de la Esperanza de la que somos peregrinos en este Jubileo. Espero que la Campaña de la Fraternidad sea una vez más una poderosa ayuda para las personas y comunidades de este querido país en su proceso de conversión al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo y de compromiso concreto con la Ecología Integral.
Confiando estos deseos al cuidado de Nuestra Señora de Aparecida, imparto con gusto la Bendición Apostólica a todos los hijos e hijas de la amada nación brasileña, especialmente a los que están comprometidos con el cuidado de nuestra Casa Común, y les pido que continúen rezando por mí.
Roma, San Juan de Letrán, 11 de febrero de 2024, memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes.
FRANCISCUS