V Congreso Misionero Nacional en Brasil Iluminar la misión desde la Amazonía, una Iglesia que se encarna y asume la evangelización liberadora
“Superar una historia con huellas de colonización y configurarse en una perspectiva de encarnación"
La Iglesia de la Amazonía es una Iglesia que se hace carne y asume la evangelización liberadora, ejerciendo “su actividad profética con transparencia, y presentar a Cristo con todo su potencial liberador"
“Necesitamos entender la Amazonía no desde los libros, sino desde la lectura de los ríos y de los árboles que se entrelazan en armonía y resistencia"
Tres grandes enseñanzas de los pueblos de la Amazonía a la Iglesia: la vida comunitaria; la conciencia de pertenencia a un pueblo, de que somos uno con los demás; y la comprensión de que todo está interconectado
"Nuestra sed no se reduce a una sed de agua y de cosas materiales, sino que tenemos sed de infinito, de trascendencia, de interioridad, de belleza"
“Necesitamos entender la Amazonía no desde los libros, sino desde la lectura de los ríos y de los árboles que se entrelazan en armonía y resistencia"
Tres grandes enseñanzas de los pueblos de la Amazonía a la Iglesia: la vida comunitaria; la conciencia de pertenencia a un pueblo, de que somos uno con los demás; y la comprensión de que todo está interconectado
"Nuestra sed no se reduce a una sed de agua y de cosas materiales, sino que tenemos sed de infinito, de trascendencia, de interioridad, de belleza"
"Nuestra sed no se reduce a una sed de agua y de cosas materiales, sino que tenemos sed de infinito, de trascendencia, de interioridad, de belleza"
| Victoria Holzbach y Luis Miguel Modino
El V Congreso Misionero Nacional, que se celebra en Manaos del 10 al 15 de noviembre, ha pretendido iluminar en su tercera jornada la misión en la Amazonía. Hacer eso desde la Amazonía, teniendo en cuenta que el encuentro se lleva a cabo en Manaos, ha sido el propósito de una jornada en la que se ha partido del tema “De la Amazonía a los confines del mundo”.
La Revelación cristiana y la parte por el todo
Una misión que apunta a la dinámica del desplazamiento, según Mons. Zenildo Lima, obispo auxiliar electo de la archidiócesis de Manaos, que recibirá la ordenación episcopal el 15 de noviembre en la misa de clausura del Congreso, y en la que destacó dos principios: el dinamismo de la Revelación cristiana, que se sitúa históricamente y se presenta con pretensión de universalidad, y el principio de la parte para el todo, asumido con ocasión del Sínodo amazónico.
Desde el Éxodo, presentó toda acción misionera como una comunicación que libera, y no como una imposición religiosa. Algo a lo que ayuda la Encarnación, que desafía a la Amazonía a “superar una historia con huellas de colonización y configurarse en una perspectiva de encarnación". Un proceso colonial que en la región amazónica ha tenido "un coste muy alto para estos pueblos de la selva", una dinámica que sigue presente, lo que ha supuesto que "en los últimos 50 años, la región amazónica se haya acercado a una destrucción irreversible". Una realidad social que también ha afectado al anuncio misionero, "envuelto en las huellas del catolicismo europeo, auto asumido como modelo de fe para todo el mundo".
Encarnación del Verbo y de la Iglesia
Una Iglesia en la que tienen un papel destacado los encuentros de Santarém de 1972 y 2022, que “nos ayudan a comprender la Encarnación del Verbo y la Encarnación de la Iglesia", una dinámica asumida en el Sínodo para la Amazonía, que llamó a recorrer caminos de inculturación e interculturalidad, de protagonismo del pueblo amazónico. Negando las acusaciones que algunos hacen, diciendo que la Iglesia de la Amazonía abandonó el Evangelio para ocuparse de cuestiones sociales, Mons. Zenildo Lima resaltó que la Iglesia de la Amazonía es una Iglesia que se hace carne y asume la evangelización liberadora, ejerciendo “su actividad profética con transparencia, y presentar a Cristo con todo su potencial liberador".
Ante la llamada a la misión ad gentes presentó algunas implicaciones para las Iglesias locales de la Amazonía: estar marcada por la audacia, la escucha, la samaritaneidad, la inculturación y la interculturalidad, la comunidad y la descolonización.
Entender la Amazonía desde la realidad
En esa perspectiva misionera, la Hna. Sonia Matos advirtió del peligro de mirar la Amazonía como "tierra de misión", como si estuviera vacía, sin camino y sin historia, sin tener en cuenta las innumerables potencialidades de la realidad local y las experiencias que ya existen. La religiosa insistió en que “necesitamos entender la Amazonía no desde los libros, sino desde la lectura de los ríos y de los árboles que se entrelazan en armonía y resistencia", concluyendo que para comprender esta realidad es necesario que el misionero pase por una "alfabetización de símbolos, desde dentro".
Mons. Raimundo Vanthuy Neto, obispo electo de São Gabriel da Cachoeira, partió de la pregunta "¿Dónde están los confines de la tierra?", respondiendo que "Aquí, en la Amazonía, también están los confines de la tierra". Ante la tentación de llegar a este contexto, a la misión, y decir "estos pueblos son muy diferentes" provocó a los presentes cuestionando, "¿Pero diferentes de quién?”, afirmando que “cuando el punto de vista es sólo el nuestro, todo es realmente diferente".
Aprender de los pueblos indígenas
Un punto fundamental para entender la misión de la Iglesia en la Amazonía es la tierra y su importancia para la vida de los pueblos indígenas y amazónicos. "Por eso la Iglesia se atrevió y se atreve a estar al lado de estos pueblos en la lucha por los territorios. Tal vez esta ha sido y será cada vez más la acción más urgente de la Iglesia", subrayó. Finalmente, destacó las tres grandes enseñanzas de los pueblos de la Amazonía a la Iglesia: la vida comunitaria; la conciencia de pertenencia a un pueblo, de que somos uno con los demás; y la comprensión de que todo está interconectado, y concluyó denunciando que "descuidar una tierra indígena y permanecer miopes a las periferias de nuestras ciudades es continuar el desequilibrio".
Una Iglesia a la que Mons. Mauricio Jardim llamó a reflexionar desde la perspectiva de la sed y la salida. Según el obispo de Rondonópolis-Guiratinga y presidente de la Comisión de Acción Misionera y Cooperación Intereclesial de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, "nuestra sed no se reduce a una sed de agua y de cosas materiales, sino que tenemos sed de infinito, de trascendencia, de interioridad, de belleza". En ese sentido, señaló que "también nosotros hemos venido a este congreso sedientos, buscando al esposo que nos fortalece en la vida misionera. Hemos venido sedientos y deseosos de que nuestras Iglesias locales se pongan cada vez más en camino misionero".