Comentario al Evangelio del V Domingo de Pascua Mons. Ojea: “Somos todos hijos, Jesús nos ha abierto el camino hacia el Padre”
“Jesús vino a mostrarnos al Padre, a enseñarnos que tenemos una nueva dignidad. Somos todos hijos, nos ha abierto el camino hacia el Padre, va a vivir Él una experiencia nueva de amor con el Padre, va a entregar su vida como hombre, el Padre la va a recibir por el Espíritu y va a resucitar a Jesús"
“¿Qué pasará en el corazón de estos chicos y chicas que no encuentran el sentido de la vida y que encuentran tanta soledad?”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Mons. Óscar Ojea comienza su comentario del Evangelio del V Domingo de Pascua presentando al Padre como tema de hoy. Según el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, “Felipe le dice a Jesús ‘Muéstranos al padre y nos basta’”. Eso le lleva a reflexionar sobre “con que pasión, con qué amor, con que ternura hablaría Jesús de su Padre para que Felipe le haga esta pregunta”. El obispo de San Isidro insiste en que “en realidad toda la vida de Jesús está centrada en el Padre: ‘Salí del Padre y vine al mundo ahora dejo el mundo y me voy al Padre’, va a decir en el mismo Evangelio de San Juan. Su vida, su comida, es hacer la voluntad del Padre que lo envió”.
Mostrarnos al Padre
“Jesús vino a mostrarnos al Padre, a enseñarnos que tenemos una nueva dignidad. Somos todos hijos, nos ha abierto el camino hacia el Padre, va a vivir Él una experiencia nueva de amor con el Padre, va a entregar su vida como hombre, el Padre la va a recibir por el Espíritu y va a resucitar a Jesús, por eso dice que va a prepararnos morada en ese gran corazón de Dios, en el que todos tenemos lugar”, afirmó Mons. Ojea. “‘Yo me voy, pero me voy para prepararles un lugar la casa de mi Padre’, es una casa grande donde hay lugar para todos y donde todos nos encontramos verdaderamente amados y reconocidos en nuestra dignidad”, afirmó el prelado argentino.
“El tema del Padre en Jesús es continuo, él vino para eso, pero al mismo tiempo miramos la orfandad profunda del mundo en que vivimos, el extrañar una verdadera paternidad, una paternidad que ame, que acompañe, que respete la dignidad de los hijos”, destacó Mons. Ojea.
Dolor ante el suicidio juvenil
En sus palabras mostró el dolor que le provoca saber que el promedio de los suicidios juveniles que ha subido. Ante ello cuestionó: “¿Qué pasará en el corazón de estos chicos y chicas que no encuentran el sentido de la vida y que encuentran tanta soledad?”. Mons. Ojea señaló que “en este mundo de aparentemente plena comunicación también encontramos mucha soledad, mucha orfandad, mucho no sentirnos bienvenidos en la existencia, no sentirnos acompañados y en lugar del padre es ese. Lo noto de alguna manera como desdibujado en este tiempo, como tenemos una enorme necesidad del padre. Bueno, nuestro Dios es Padre, es el Padre de Jesús y Jesús ha hecho posible que sea el Padre nuestro”.
Finalmente, pidió dirigirse a Dios, “con confianza, apoyémonos en su pecho, en su corazón, sintámonos respaldados por su responsabilidad de Padre y acompañados por Él. Así nos lo ha mostrado Jesús, por eso en este domingo le damos gracias por tener en Dios a un verdadero Padre”.