Un villancico dice: “Me gusta la Navidad”. Es un tiempo especial, por un lado me trae unos felices recuerdos de la infancia en familia que me hacen gozar, también se encoje el corazón por los que ya no están y siguen brillando en nuestras vidas.

En el presente, hoy y ahora nos adentramos en una nueva Navidad y ojalá la vivamos de una manera especial, porque el Señor está cerca. Anunciemos la buena noticia: ¡Hoy nos ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor! Que brille en nuestro corazón la luz del pesebre que nos da Paz, Amor. Miremos el niño-Dios que nos pide que lo abracemos, lo adoremos, lo acojamos en nuestras vidas. Él nos trae la paz al corazón.

Me gusta la Navidad que acerca al Señor, que no olvida a los que sufren, a los que no tienen hogar o no son acogidos….sigue naciendo, habita entre nosotros lo reconozcamos o no, porque al final siempre brilla el Amor y es el Señor el que nos lo ofrece y lo entrega por nosotros. Más allá de lo que no es la navidad, en el frío de los que no lo reconocen, vuelve a nacer Jesús. “Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios” (Sal 97,3).