San Pedro es su primera carta no se está con chiquitas; llama al diablo “león rugiente”, nos pone en guardia a los lectores de las artimañas de este ángel caído, para no caer en sus garras. Lo venceremos si permanecemos firmes en la fe. Nos puede ayudar a vencerlo el pensamiento de que muchos cristianos en otras partes del mundo están soportando con valentía persecución a causa de su fe. No nos olvidemos de orar por ellos.
El ejemplo de Jesús que en el huerto de Getsemaní pedía al Padre que pasara de largo aquel trance tan amargo,
aceptó la voluntad de su Padre, por amor a nosotros. Leamos este texto.“Sed prudentes y manteneos despiertos, porque vuestro enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que en todas partes del mundo vuestros hermanos soportan los mismos sufrimientos. Pero después que hayáis sufrido por un poco de tiempo, Dios os hará perfectos, firmes, fuertes y seguros. Él es el mismo Dios que en su gran amor nos ha llamado a tener parte en su gloria eterna en unión con Jesucristo .A él sea el poder para siempre. Amén”. (I Pe 5, 8-11)Texto: Hna. María Nuria Gaza.