Nueva vida... Lo urgente, no lo era tanto

Lo urgente, no lo era tanto
Lo urgente, no lo era tanto

Todos, de formas diversas, hemos experimentado que cuanto creíamos insustituible, necesario, urgente no lo era tanto, hemos podido dejar gran parte de nuestra forma de vida y entrar sin tiempo a pensarlo en otro modo de entender tantos los aspectos de la misma, incluso los que considerábamos más importantes.

El paso de los años juzgará nuestro momento desde la perspectiva que concede conocer de un acontecimiento o movimiento histórico su inicio y su final, el modo cómo se presentó y cómo fue gestionado y se verán las consecuencias que la generación actual ha sufrido por esta situación generada por el covid-19, pero se perderán los detalles más concretos de la misma.

Hoy esta visión no la podemos tener, hoy solo tenemos el breve día a día que trae para algunos alegrías, para otros pesares y para todos interrogantes por ahora sin posible respuesta. El hoy no está siendo semejante a cuanto dejamos atrás hace unos meses y tampoco al mañana que aún desconocemos y poco o nada podemos imaginar de él.

Todos, de formas diversas, hemos experimentado que cuanto creíamos insustituible, necesario, urgente no lo era tanto, hemos podido dejar gran parte de nuestra forma de vida y entrar sin tiempo a pensarlo en otro modo de entender tantos los aspectos de la misma, incluso los que considerábamos más importantes.

La escala de valores se ha cambiado para muchos, el trabajo, la familia, los amigos han tomado otros valores, también la experiencia de fe, la oración ha cambiado, como si de repente muchos que parecían haber olvidado su referencia a Dios, lo hubieran recuperado.

¿Que nos espera luego? ¿Nos quedará esta necesidad de referirnos a Dios, de buscarlo más cerca de lo que creíamos? Y es que Dios está presente en nuestra vida, en la vida de cada hombre, en cada acontecimiento, en cada gozo y en cada sufrimiento. Solo necesitamos referirnos a Él para que nos ayude en todo momento, para que nos cobije con su paz y con su amor y nos lleve hacia Él.

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