El cardenal arzobispo de Nápoles Crescenzio Sepe expresó "sus condolencias por la muerte prematura y repentina de Maradona", a quien no conocía personalmente, pero que, "como deportista y aficionado al fútbol", siempre ha seguido y admirado "por sus extraordinarias habilidades técnicas que lo han hecho famoso en todo el mundo". Esto es lo que leemos en una nota que acaba de publicar la diócesis de Nápoles.
"Como jugador de la Campania y fanático del equipo italiano", el arzobispo se alegró por "el espectáculo futbolístico continuamente ofrecido por Maradona y por el papel decisivo que desempeñó, en su momento, en el equipo de Nápoles, al que permitió alcanzar grandes metas y éxitos siempre soñados pero nunca logrados sin él".
Sepe compartía "la tristeza y el dolor de las muchas personas que en Nápoles y en el mundo, en las calles o en sus casas, que se sentían incrédulas y humanamente afectadas por el anuncio de la salida de esta tierra del inimitable genio del fútbol, como Diego Maradona", que recordaba en sus oraciones y en la misa, confiando el alma del famoso difunto al Dios Misericordioso.