Tras el golpe de Estado y la declaración de emergencia en la nación La Iglesia de Myanmar pide a los fieles, en estado de emergencia, "vigilancia y oración por la paz"

(Agencia Fides).- En una fase difícil y crítica para el futuro del país, “debemos vivir con espíritu de vigilancia y oración”, especialmente rezando por la paz: este es el llamamiento dirigido a los fieles por el obispo auxiliar de Yangon, mons. John Saw Yaw Han - y recibido también en la Agencia Fides- emitido mientras crece entre la población la preocupación y desorientación ante la intervención militar y la declaración del estado de emergencia en la nación. Mientras el cardenal Charles Maug Bo, arzobispo de Yangon, se encuentra en visita en el estado de Kachin por motivos pastorales, en un mensaje de la Arquidiócesis de Yangon, enviado a la Agencia Fides y firmado por el obispo auxiliar Mons. Saw Yaw Han, invita al pueblo de Dios a vivir este delicado pasaje de la vida nacional con la máxima prudencia.

A los sacerdotes se les pide que presten una especial atención, ya que son vistos por los fieles como líderes y personas de referencia: “Deben estar vigilantes y controlar a las personas que ingresan al recinto de la Iglesia, por razones de seguridad”, se afirma. Además, para mantener la unidad y la coherencia de la comunicación, se pide a los sacerdotes, religiosos y párrocos que “no emitan declaraciones individuales”, que podrían ser conflictivas y generar más incertidumbre y desconcierto. Se invita a los sacerdotes “a velar por los servicios litúrgicos, animando a todos los fieles a rezar intensamente por la paz en Myanmar”.

Por otro lado, en la conciencia de que la situación social podría volverse crítica, la nota pide “proveer a las reservas de alimentos para evitar desabastecimientos” y “cuidar también los stocks de medicamentos, para cada necesidad de salud de las personas”. Por último, ante cualquier situación particular, alarma o emergencia, se insta a todas las comunidades eclesiales de la zona a que se pongan en contacto sin demora con el obispo John Saw Yaw Han.

Hace unos días, mientras la situación política se precipitaba, se emitió un llamamiento de siete puntos, promovido por líderes religiosos de diferentes comunidades, miembros de “Religiones por la Paz de Myanmar”, y firmado por el Cardenal Charles Maung Bo, en nombre del Federación de las Conferencias Episcopales de Asia. El texto exhorta a los gobernantes, líderes étnicos, políticos y militares, y a todas las personas de buena voluntad, a “un mayor compromiso con la paz y la reconciliación”. El llamamiento, como informó en su momento la Agencia Fides (véase Fides 26/1/2021) pide: crear las condiciones para la paz en Myanmar; eliminar toda discriminación étnica; desmilitarizar Myanmar; buscar soluciones políticas a problemas importantes; continuar reformando los sistemas judicial, educativo, de seguridad social y de salud; descentralizar el proceso de toma de decisiones; para preparar de esta manera a las nuevas generaciones para un futuro próspero y pacífico.

Fotos: El golpe de Estado en Myanmar, en imágenes https://t.co/boz1vU1yPX Los militares detienen a Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz, junto a otros dirigentes civiles. Justifican su acción como “respuesta a las denuncias de fraude” en las últimas elecciones pic.twitter.com/jsaqk92Dmv

— EL PAÍS Fotografía (@elpais_foto) February 1, 2021