Cardenal Bassetti: "Queremos conocer los datos para mirar la realidad con objetividad" La Iglesia italiana abre la puerta a un "estudio profundo y serio" de sus casos de abusos a menores
"Hay que tener en cuenta los abusos ocurridos y actuar en consecuencia, con firmeza, en el presente y para el futuro para que no se repitan"
"Creemos que es importante establecer una encuesta cualitativa que ayude a determinar, aún más y mejor, las actividades de prevención y formación de nuestros sacerdotes y laicos", apuntó el purpurado, quien se mostró dispuesto a "recoger la información procedente de nuestros servicios diocesanos de protección de menores, para tener un feedback sobre la actividad de esta red, que es completamente nueva en Italia"
La Iglesia italiana podría dejar a la española, en breve, como la única en no atreverse a investigar, de manera global, los abusos en su seno. Así, al menos, lo anunció el presidente de la Conferencia Episcopal italiana, Gualtiero Bassetti, en una entrevista al Corriere della Sera, en la que admitió que "hace tiempo que reflexionamos sobre la puesta en marcha de un estudio profundo y serio de la situación italiana".
"Al examinar las posibilidades y los métodos para realizar la encuesta, no podemos dejar de tener en cuenta las diferencias estructurales, culturales y eclesiales entre nuestro país y otros, empezando por el elevadísimo número de diócesis", matizó Bassetti, quien insistió en la necesidad de conocer los datos "para mirar la realidad con objetividad".
"Creemos que es importante establecer una encuesta cualitativa que ayude a determinar, aún más y mejor, las actividades de prevención y formación de nuestros sacerdotes y laicos", apuntó el purpurado, quien se mostró dispuesto a "recoger la información procedente de nuestros servicios diocesanos de protección de menores, para tener un feedback sobre la actividad de esta red, que es completamente nueva en Italia".
Conocer las cifras reales
El objetivo no sería tanto el modelo francés, basado en proyecciones o estadísticas, sino el alemán, que tiene en cuenta "la experiencia de las Iglesias locales". Nuestra intención, en nombre de la concienciación y la transparencia, es llegar a las "cifras reales", confirmó Bassetti.
"El objetivo es no repetir los errores y omisiones del pasado y hacer justicia a los maltratados. Pero la justicia no es justicialismo, y no se prestaría un buen servicio ni a la comunidad herida ni a la Iglesia si se actuara de forma precipitada, sólo para dar números", recalcó el purpurado, quien animó a las diócesis a seguir trabajando "en la prevención y la escucha" para "cambiar la mentalidad y la forma de actuar en este ámbito".
Las víctimas siempre llevarán dentro las heridas de los abusos
Respecto a la posibilidad de que la situación italiana sea diferente a la "catástrofe" alemana o francesa, el cardenal señaló que "no es una cuestión de proporciones, porque estamos hablando de la vida de una persona que siempre llevará dentro de sí las heridas de los abusos sufridos".
"Hay que tener en cuenta los abusos ocurridos y actuar en consecuencia, con firmeza, en el presente y para el futuro para que no se repitan" concluyó Bassetti, quien insistió en que "lo que sí ha cambiado en los últimos años es la creciente conciencia de la gravedad del delito, así como del pecado: por un lado, los obispos y los ordinarios religiosos están llevando a cabo muchas más investigaciones y procesos canónicos, y por otro, quienes sufren abusos encuentran una comunidad más dispuesta a escucharles y apoyarles".