Patriarcas y líderes religiosos pidieron una "zona de protección cultural" de la zona vieja de Jerusalén Israel ve "infundadas" las denuncias sobre "innumerables ataques" contra los cristianos de Tierra Santa

Jerusalén
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"La población cristiana en Israel, incluida la de Jerusalén, goza de plena libertad de religión y de culto, está en continuo crecimiento y forma parte del tejido unitario de la sociedad israelí", afirma la cancillería israelí

El custodio de Tierra Santa llegó a hablar de intentos de "liberar a la Ciudad Vieja de Jerusalén de su presencia cristiana, incluido el barrio cristiano"

Las acusaciones de los Patriarcas y Jefes de Iglesias de Tierra Santa sobre los factores que amenazan la presencia de los cristianos en la tierra de Jesús “son infundadas y distorsionan la realidad de la comunidad cristiana en Israel”. Son las palabras del portavoz de la cancillería israelí, Lior Haiat, en respuesta a la declaración emitida a mediados de diciembre por altos representantes de las Iglesias y comunidades eclesiales de Jerusalén, en la que, entre otras cosas, se hizo referencia a “innumerables ataques” perpetrados por grupos radicales contra iglesias, monasterios y representantes del clero, indicando que detrás de dichos actos de violencia se esconde un plan real destinado a “expulsar” la presencia cristiana de Jerusalén y Tierra Santa.

En un contundente comunicado del martes 21 de diciembre de la Embajada del Estado judío ante la Santa Sede, el portavoz israelí remarcó que “la población cristiana en Israel, incluida la de Jerusalén, goza de plena libertad de religión y de culto, está en continuo crecimiento y forma parte del tejido unitario de la sociedad israelí”.

Para advirtió Lior Haiat, la declaración de los Jefes de las Iglesias de Jerusalén “es ofensiva sobre todo si tenemos en cuenta su silencio sobre la difícil situación de muchas comunidades cristianas en Oriente Medio, que sufren discriminación y persecución”. “Los líderes religiosos, - reprendió el funcionario israelí-, tienen un papel crucial que desempeñar en la educación para la tolerancia y la convivencia y se esperaría que los jefes de iglesia tuvieran una comprensión adecuada de esta responsabilidad y las posibles consecuencias de sus declaraciones que podrían conducir a episodios violentos”.

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Conservar la presencia cristiana

En su pronunciamiento de mediados de diciembre, recogido por la Agencia Fides, los Patriarcas y los Jefes de las Iglesias de Tierra Santa también habían pedido un “diálogo con los gobiernos locales que actualmente controlan Tierra Santa con vistas a la creación de un ‘zona especial’ de protección cultural con el objetivo de ‘salvaguardar la integridad del Barrio Cristiano en la Ciudad Vieja de Jerusalén y asegurar que su carácter y patrimonio únicos se conserven para el bien de la comunidad local, nuestra vida nacional y en todo el mundo”. El sábado 18 de diciembre en el Daily Telegraph, el padre Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa, reiteró que en los últimos años la vida de muchos cristianos en Jerusalén y Tierra Santa se ha vuelto “insostenible por grupos locales radicales con ideologías extremistas”.

Parece que su objetivo”, añadió el padre franciscano, “es liberar a la Ciudad Vieja de Jerusalén de su presencia cristiana, incluido el barrio cristiano”. El Custodio de Tierra Santa añadió que “estos grupos radicales no representan al gobierno ni al pueblo de Israel. Pero como ocurre con cualquier facción extremista, una minoría radical puede pesar demasiado en la vida de muchos, especialmente si sus actividades no están controladas y sus crímenes quedan impunes”.

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