La Obra se niega a admitir públicamente la sentencia vaticana o a indemnizar a la víctima El Opus Dei, a la víctima de Manuel Cociña: "No vamos a decir nada"
"No vamos a decir nada. No va a haber ningún comunicado de prensa porque ninguna institución de la Iglesia en España lo ha hecho", explican responsables de la Obra a la víctima
La llamada ha sido escueta, y en ella, según ha podido saber RD, no ha habido ninguna petición de disculpa, ni tan siquiera una insinuación respecto a un posible resarcimiento económico.
La afirmación es falsa, pues la práctica totalidad de congregaciones, movimientos o diócesis implicadas en casos juzgados han emitido, como exige Roma, comunicados de reconocimiento y asunción de responsabilidades
La afirmación es falsa, pues la práctica totalidad de congregaciones, movimientos o diócesis implicadas en casos juzgados han emitido, como exige Roma, comunicados de reconocimiento y asunción de responsabilidades
"No vamos a decir nada. No va a haber ningún comunicado de prensa porque ninguna institución de la Iglesia en España lo ha hecho". Responsables del Opus Dei se han dirigido a MGF, después de que RD hiciera pública la sentencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe por la que sanciona a Manuel Cociña y Abella, sacerdote de la Obra, por abusos, en lo que supone la primera condena a un clérigo del Opus por abusos en todo el mundo.
La llamada ha sido escueta, y en ella, según ha podido saber RD, no ha habido ninguna petición de disculpa, ni tan siquiera una insinuación respecto a un posible resarcimiento económico. ¿La razón? "Ninguna institución de la Iglesia en España lo ha hecho". Una explicación burda, y además falsa, pues la práctica totalidad de los casos juzgados, por lo civil o lo canónico, han culminado con comunicados oficiales de las congregaciones o diócesis aceptadas.
Una explicación burda y falsa
Así lo hicieron los maristas en Cataluña, los benedictinos de Montserrat, jesuitas, dehonianos, carmelitas, marianistas... También, movimientos como los Legionarios de Cristo, o aquellas diócesis donde se han dado casos de abusos. Sin embargo, parece que la Obra camina, también en el caso de abusos sexuales, por otros derroteros.
No habrá, salvo sorpresa o presión mediática o social, una sola palabra por parte de la institución fundada, hace casi un siglo, por Josemaría Escrivá de Balaguer, quien curiosamente sí emitió una nota cuando RD lanzó la noticia de la investigación, allá por abril de 2019. En ese momento, la Obra intentó apropiarse de la iniciativa de la investigación, cuando lo cierto es que, durante años, la víctima (las víctimas, según sentencia vaticana) no pudo denunciar, y el Opus Dei se limitó a trasladar por toda España a Manuel Cociña, una de las personas que convivió personalmente con Escrivá. Incluso, se le llegó a decir a MGF que el clérigo había sido apartado, lo cual no resultó cierto.
¿Por qué no habla el Opus Dei en este caso que, a diferencia de la razón expuesta en el caso Gaztelueta, afecta a un clérigo de la Prelatura, y no a un miembro seglar? Las interpretaciones son varias, pero fundamentalmente se resumen en dos.
Conservar la pureza, no indemnizar
La primera, conservar (en la medida de lo posible, pues ya Roma ha dictado sentencia no recurrible, que se está cumpliendo desde el 30 de junio) el icono de una institución libre de la lacra de los abusos; la segunda, evitar un reconocimiento de culpa que, en el caso de Cociña, implicaría una responsabilidad civil subsidiaria, con la correspondiente indemnización, no sólo a MGF, sino al resto de denunciantes, y que abriría la puerta a más casos que, como constata la asociación Infancia Robada, existen por decenas en todo el mundo.
Y que, hasta el momento, no han terminado de ver la luz por la evidente influencia de la Obra en la opinión pública y publicada. Como se ha reflejado, por desgracia, en este caso. Que, repetimos, cuenta con una sentencia firme de Doctrina de la Fe, que se está cumpliendo desde hace casi una semana. Una sentencia ínfima -ni siquiera se ha expulsado a Manuel Cociña de la Obra o del sacerdocio-, pero histórica.