Un ramillete de poemas y canciones de grandes poetas y músicos sobre la Pascua de Resurrección.
Antonio Machado
Pascua de Resurrección
Mirad: el arco de la vida traza el iris sobre el campo que verdea. Buscad vuestros amores, doncellitas, donde brota la fuente de la piedra. En donde el agua ríe y sueña y pasa, allí el romance del amor se cuenta. ¿No han de mirar un día, en vuestros brazos, atónitos, el sol de primavera, ojos que vienen a la luz cerrados, y que al partirse de la vida ciegan? ¿No beberán un día en vuestros senos los que mañana labrarán la tierra? ¡Oh, celebrad este domingo claro, madrecitas en flor, vuestras entrañas nuevas!. Gozad esta sonrisa de vuestra ruda madre. Ya sus hermosos nidos habitan las cigüeñas, y escriben en las torres sus blancos garabatos. Como esmeraldas lucen los musgos de las peñas. Entre los robles muerden los negros toros la menuda hierba, y el pastor que apacienta los merinos su pardo sayo en la montaña deja.
VIO Y CREYÓ
Vio y creyó. Porque había reposado su cabeza en su pecho.
Vio y creyó. Porque había compartido con él intimidad.
En Pascua resucitan las cigarras enterradas 17 años en estado de larva millones y millones de cigarras que cantan y cantan todo el día y en la noche todavía están cantando. Sólo los machos cantan: las hembras son mudas. Pero no cantan para las hembras: porque también son sordas. Todo el bosque resuena con el canto y sólo ellas en todo el bosque no los oyen. ¿Para quien cantan los machos? ¿Y porque cantan tanto? ¿Y que cantan? Cantan como trapenses en el coro delante de sus Salterios y sus Antifonarios cantando el Invitatorio de la Resurrección. Al fin del mes el canto se hace triste, y uno a uno van callando los cantores, y después sólo se oyen unos cuantos, y después ni uno. Cantaron la resurrección.
Lope de Vega
Pastor que con tus silbos
Pastor que con tus silbos amorosos me despertaste del profundo sueño, Tú que hiciste cayado de ese leño, en que tiendes los brazos poderosos,
vuelve los ojos a mi fe piadosos, pues te confieso por mi amor y dueño, y la palabra de seguirte empeño, tus dulces silbos y tus pies hermosos.
Oye, pastor, pues por amores mueres, no te espante el rigor de mis pecados, pues tan amigo de rendidos eres.
Espera, pues, y escucha mis cuidados, pero ¿cómo te digo que me esperes, si estás para esperar los pies clavados?
Do ya estaba el martirio que aguardaba el Cordero.
Los pastores cantaban muy despacio, y postrero
De un carro de arcángeles que dejaba su huella;
Apenas se miraba lo que Aldebarán sella,
El lucero del alba no era aún tempranero.
Esa visión en mí se alza y se multiplica
En detalles preciosos y en mil prodigios rica,
Por la cierta esperanza del más divino bien,
De la Virgen, el Niño y el San José proscripto;
Yo, en mi pobre burro, caminando hacia Egipto,
Sin la estrella ahora, muy lejos de Belén.
Nicanor Parra
Cordero Pascual
Ya que no queda otra alternativa Que degollar al cordero pascual Para que el ser humano coma carne Me permito pedir humildemente Que en lo posible no se le mate con dolor. Hay que enterrar la daga con cuidado Sin olvidar que es un simple cordero El que se está matando Y no un león ni un tigre de Bengala.
Una vez perpetrado El vergonzoso crimen necesario Rogaría al verdugo Que se lave las manos con salmuera Para borrar el olor de la sangre. Y mucho cuidado con los perros y gatos: Algo que no debemos permitirnos Es compartir con otros animales El alimento del cordero pascual. Aprovechemos hasta la última fibra.
Y no lo comamos con el ceño fruncido Sino con gran respeto. Casi con sentimiento religioso.
Y después del banquete Demos las gracias al sistema solar.
— Grupo de Comunicación Loyola (@LoyolaGC) April 12, 2020
Quédate con nosotros
Juan Antonio Espinosa
Quédate con nosotros, la tarde está cayendo. Quédate.
¿Cómo te encontraremos al declinar el día si tu camino no es nuestro camino?. Detente con nosotros; la mesa está servida, caliente el pan y envejecido el vino.
Quédate con nosotros, la tarde está cayendo. Quédate.
¿Cómo sabremos que eres un hombre entre los hombres si no compartes nuestra mesa humilde? Repártenos tu cuerpo y el gozo irá alejando la oscuridad que pesa sobre el hombre.
Quédate con nosotros, la tarde está cayendo. Quédate.
Vimos romper el día sobre tu hermoso rostro y al sol abrirse paso por tu frente. Que el viento de la noche no apague el fuego vivo que nos dejó tu paso en la mañana.
Quédate con nosotros. La tarde está cayendo. Quédate.
Arroja en nuestras manos, tendidas en tu busca, las ascuas encendidas del Espíritu. Y limpia en lo más hondo del corazón del hombre tu imagen empañada por la culpa.
Quédate con nosotros, la tarde está cayendo. Quédate.
Resucitó
Kiko Argüello
Resucitó, resucitó, Resucitó, ¡Aleluya! Aleluya, aleluya, Aleluya, ¡Resucitó! La muerte, Dónde está la muerte, Dónde está mi muerte, Dónde su victoria. Resucitó, resucitó, Resucitó, ¡Aleluya! Gracias, Sean dadas al Padre, Que nos pasó a Su Reino, Donde se vive de Amor. Resucitó, resucitó, Resucitó, ¡Aleluya! Alegría, Alegría, hermanos, Que si hoy nos queremos, Es que Resucitó.
Tú nos dijiste que la muerte No es el final del camino, Que aunque morimos no somos, Carne de un ciego destino. Tú nos hiciste, tuyos somos, Nuestro destino es vivir, Siendo felices contigo, Sin padecer ni morir. Cuando la pena nos alcanza Por un hermano perdido, Cuando el adiós dolorido Busca en la Fe su esperanza. En Tu palabra confiamos Con la certeza que Tú Ya le has devuelto a la vida, Ya le has llevado a la luz.
CREEMOS EN CRISTO RESUCITADO
P. Loidi
Puesto que Cristo ha resucitado creemos en la vida, ¡para siempre!
Puesto que Cristo ha resucitado no creemos en la muerte. ¡En ninguna muerte, para nadie que quiera vivir!
Puesto que Cristo ha resucitado, creemos que el hombre es un proceso ilimitado y que nada de lo que podamos imaginar es demasiado grande para El.
Puesto que Cristo ha resucitado podemos empezar una vida nueva cuanto antes!
Puesto que Cristo ha resucitado creemos en El.
Puesto que Cristo ha resucitado la fuerza del presente es el futuro.
Puesto que Cristo ha resucitado el mundo está en marcha y no lo detendrán las conquistas ni los intereses de los vencedores.
Puesto que Cristo ha resucitado estamos en revolución permanente y es preciso cambiar el mundo desde sus cimientos.
Puesto que Cristo ha resucitado, hay que construir una ciudad sin clases, donde el hombre no sea lobo para el hombre sino compañero y hermano.
Puesto que Cristo ha resucitado hay un amor y una casa ¡para todos!
Puesto que Cristo ha resucitado creemos en una Tierra Nueva.
Y porque creemos y esperamos no tenemos nada que conservar. Y afirmamos que el mejor modo de conseguirlo todo es perderlo todo por una sola cosa: Por TI
— Hermandad ✷ Estrella (@Hdad_EstrellaTo) April 11, 2020
Himno de la Liturgia de las Horas
¡Oh cruz fiel, árbol único en nobleza! Jamás el bosque dio mejor tributo en hoja, en flor y en fruto. ¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde la Vida empieza con un peso tan dulce en su corteza!
Cantemos la nobleza de esta guerra, el triunfo de la sangre y del madero; y un Redentor, que en trance de Cordero, sacrificado en cruz, salvó la tierra.
Dolido mi Señor por el fracaso de Adán, que mordió muerte en la manzana, otro árbol señaló de flor humana, que reparase el daño paso a paso.
Y así dijo el Señor: "¡Vuelva la Vida, y que el Amor redima la condena!" La gracia está en el fondo de la pena, y la salud naciendo de la herida.
¡Oh plenitud del tiempo consumado! Del seno de Dios Padre en que vivía, ved la Palabra entrando por María en el misterio mismo del pecado.
¿Quién vio en más estrechez gloria más plena, y a Dios como el menor de los humanos? Llorando en el pesebre, pies y manos le faja una doncella nazarena.
En plenitud de vida y de sendero, dio el paso hacia la muerte porque él quiso. Mirad de par en par el paraíso abierto por la fuerza de un Cordero.
Vinagre y sed la boca, apenas gime; y, al golpe de los clavos y la lanza, un mar de sangre fluye, inunda, avanza por tierra, mar y cielo, y los redime.
Ablándate, madero, tronco abrupto de duro corazón y fibra inerte; doblégate a este peso y esta muerte que cuelga de tus ramas como un fruto.
Tú, solo entre los árboles, crecido para tender a Cristo en tu regazo; tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo de Dios con los verdugos del Ungido.
Al Dios de los designios de la historia, que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza; al que en la cruz devuelve la esperanza de toda salvación, honor y gloria. Amén
Antigua plegaria hebrea
Que tus despertares te despierten. Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme.
Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del Sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer.
Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino.
Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque "solo" se trate de pan y agua.
Y que encuentres algún momento durante el día , aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer, por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno.
Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos.
Y que tus brazos, abracen. Y que tus besos, besen.
Y que los atardeceres te sorprendan, y que nunca dejen de maravillarte.
Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea satisfactoria realizada durante el día. Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos.
Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio. Y que no te creas más que nadie, porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.
Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello. Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.
Con estas oración se consagrará América Latina y el Caribe a Nuestra Señora de Guadalupe y se le pedirá salud y el fin de la pandemia. pic.twitter.com/CrC6ID7Iqv