El obispo de Tarento, Filippo Santoro, no esperaba la llamada del Papa Francisco. Y mucho menos, que ésta fuera para ordenarle asumir el gobierno de los 'Memores Domini' (los consagrados laicos de Comunión y Liberación), con plenos poderes, en el que se presume como primer movimiento de Roma contra los excesos de los sucesores de Don Giussani.
"Te llamé porque conoces la asociación y para que puedas potenciarla y hacerla crecer, fomentando la unidad y siguiendo el carisma de don Giussani", le dijo el Papa a Santoro, tal y como él mismo ha relatado en una entrevista con Tele Dehon, la televisión de los dehonianos.
"El Santo Padre me convocó y me dijo que el movimiento necesita escuchar a todas las voces, precisamente para fomentar la unidad, especialmente en el ámbito de la gestión", subrayó el prelado, destacando que al Papa "le importaba mucho" el futuro de los Memores.
"Hay comunidades en 36 países del mundo, casas de hombres y mujeres, laicos que viven como si fueran monjes. Viven la memoria de Cristo en su trabajo, están en el mundo en lugar de estar en un convento apartado del mundo, y ejercen profesiones de todo tipo: son directores de hospitales y escuelas, profesores, enfermeras..." relató Santoro, quien destacó cómo "viven un testionio de entrega de vida al Señor".
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