El obispo de Hexham dimite porque el cargo "se ha convertido en una carga grande" Tercera renuncia episcopal por 'burn out' en un mes
“El cargo de obispo diocesano se ha convertido en una carga demasiado grande y siento que debo renunciar”. Son las palabras del hasta ahora pastor de la diócesis de Hexham y Newcastle, Robert Byrne, de 66 años, leídas el 12 de diciembre en la catedral de esa sede inglesa
En octubre renunció también el obispo de Lugano, a los 59 años, y el auxiliar de Rennes, quien ni siquiera llegó a ser ordenado
“El cargo de obispo diocesano se ha convertido en una carga demasiado grande y siento que debo renunciar”. Son las palabras del hasta ahora pastor de la diócesis de Hexham y Newcastle, Robert Byrne, de 66 años, leídas el 12 de diciembre en la catedral de esa sede inglesa.
Esta decisión, que según asegura el prelado, la ha tomado “con gran pesar y renuencia” tras un período de discernimiento, se une a la de otros dos obispos por el llamado síndrome de burn out, o agotamiento.
Le sucedió a Ivan Brient, de 50 años, nombrado obispo auxiliar de la diócesis francesa de Rennes en octubre pasado, y que renunció a su cargo sin haber llegado a tomar posesión tras haber detectado los médicos “signos alarmantes de agotamientos.
Ese mismo mes, presentó también su renuncia, a los 59 años, Valerio Lazzeri, obispo de la diócesis suiza de Lugano, argumentando que “en los dos últimos años, ha ido creciendo en mí una fatiga interior” por la que “ya no puedo desempeñar el papel de obispo".
En el caso de Robert Byrne, expone mediante una Carta a los Fieles Laicos de Hexham y Newcastle, que “mi propio discernimiento me ha hecho reconocer que ahora me siento incapaz de seguir sirviendo a la gente de la diócesis de la manera que desearía. Después de este proceso de discernimiento, y con la debida consulta a los demás, he manifestado mi deseo de dimitir al Santo Padre, que ha aceptado amablemente mi petición”.