La deriva de la Iglesia norteamericana hacia posiciones ultramontanas Ya no es sólo con Francisco: Los curas de Estados Unidos tampoco comulgan con sus obispos
La deriva de esa Iglesia norteamericana hacia posiciones más abiertamente críticas con el Vaticano compromete la aplicación de las reformas impulsadas por Jorge Mario Bergoglio, como demuestra el hecho de que los curas están más preocupados con los límites a la misa tradicional que trajo consigo la publicación en 2021 de Traditionis custodes que con la aplicación pastoral de Fiducia supplicans, sobre la bendición a parejas en situaciones irregulares.
Resultan especialmente preocupantes algunos resultados de la reciente encuesta publicada por la Universidad Católica de América en su denominado “The Catholic Project”, dado que apunta a una ruptura entre los sacerdotes y sus propios pastores. De hecho, la confianza en los obispos en su conjunto es baja entre los sacerdotes en general, y sólo el 24% expresa confianza en el liderazgo y la toma de decisiones sus pastores
En este contexto, y apoyados en una virulenta campaña de desprestigio en los medios de comunicación, con el auge de los podscast y youtubers católicos y la amplia cobertura den la poderosa cadena de televisión EWTN, es muy probable que las divisiones entre los obispos y sus sacerdotes sigan ensanchándose y que los niveles de comunión sigan deteriorándose en los próximos tiempos
En este contexto, y apoyados en una virulenta campaña de desprestigio en los medios de comunicación, con el auge de los podscast y youtubers católicos y la amplia cobertura den la poderosa cadena de televisión EWTN, es muy probable que las divisiones entre los obispos y sus sacerdotes sigan ensanchándose y que los niveles de comunión sigan deteriorándose en los próximos tiempos
La desafección de una parte considerable del Episcopado estadounidense con el papa Francisco no es ninguna novedad y de ella son suficientemente ilustrativas las tensas relaciones mantenidas con algunos de sus miembros, como el cardenal Leo Burke, uno de los mayores críticos de este pontificado, o el defenestrado ex obispo de Texas, Josep Strickland.
Pero la deriva de esa Iglesia norteamericana hacia posiciones más ultramontanas y abiertamente críticas con el Vaticano -que se deja ver también en una creciente desconfianza entre un clero joven muy conservador con sus obispos- compromete la aplicación de las reformas impulsadas por Jorge Mario Bergoglio, como demuestra el hecho de que los curas están más preocupados con los límites a la misa tradicional que trajo consigo la publicación en 2021 de Traditionis custodes que con la aplicación pastoral de la nota de Doctrina de la Fe, del pasado 18 de diciembre, Fiducia supplicans, sobre la bendición a parejas en situaciones irregulares.
Tal y como señala Katholisch, “la Iglesia católica en Estados Unidos parece incapaz de escapar del conflicto. Cada semana surgen nuevas controversias que involucran a clérigos críticos con el Papa, blogs católicos de derecha y portales de Internet agitan contra el líder de la Iglesia y sus ayudantes, acusándolos de tener una agenda progresista que, en su opinión, viola la tradición y la enseñanza de la Iglesia, especialmente en lo que se refiere al pensamiento preconciliar y a la liturgia”.
Y, en este contexto, Fiducia supplicans vendría a confirmar sus puntos de vista hasta el punto de que el propio Strickland ha hecho un llamamiento pidiendo que los obispos se pronuncien en contra porque "no integraremos esto en la vida de la Iglesia y debemos decidir nuestro 'no' con una voz unificada", como señaló el obispo fulminado el pasado mes de noviembre por Francisco.
"Se sienten perdidos"
Y no son pocos los curas jóvenes que escuchan estas demandas que, con un tufillo claramente cismático, son propaladas por los medios en los que recala este nuevo clero que se muestra ya claramente contrario al perfil de una parte del Episcopado, más progresista y liberal que las nuevas generaciones. Tal y como lo señaló hace unas semanas el nuncio y neocardenal Christophe Pierre, muchos sacerdotes y seminaristas no comprenden el cambio de época en la Iglesia porque "se sienten perdidos" en la sociedad actual y buscan seguridad en una versión preconciliar de la Iglesia.
De hecho, esa inseguridad -al igual que está sucediendo en el orden social y político, está conduciendo a los sacerdotes y seminaristas a la polarización y, en ese sentido, aferrarse al rito antiguo en la misa es una declaración también política, de ahí que en las pasadas elecciones presidenciales, el candidato y expresidente Donald Trump lograse arrebatarle el voto católico al candidato demócrata y católico practicante Joe Biden…
En estes sentido, resultan especialmente preocupantes algunos resultados de la reciente encuesta publicada por la Universidad Católica de América en su denominado “The Catholic Project”, dado que apunta a una ruptura entre los sacerdotes y sus propios pastores. De hecho, la confianza en los obispos en su conjunto es baja entre los sacerdotes en general, y sólo el 24% expresa confianza en el liderazgo y la toma de decisiones sus pastores.
“El Rito de Ordenación describe a los obispos como pastores, padres, hermanos y colaboradores en relación con sus sacerdotes. En nuestro estudio, encontramos que la mayoría de los obispos se ven a sí mismos como pastores en relación con sus sacerdotes (83%), pero sólo el 54% de los sacerdotes ven a su obispo como un pastor. Y aunque la mayoría de los obispos se ven a sí mismos en relaciones familiares con sus sacerdotes –como hermano (73%) y padre (70%)– el porcentaje de sacerdotes que veían a sus obispos de manera similar fue menos de la mitad (28% y 28%, respectivamente)”, señala la citada encuesta.
“Y mientras el 73% de los obispos se ven a sí mismos como colaboradores en relación con sus sacerdotes, sólo el 32% de los sacerdotes ven a su obispo de esta manera. Por lo tanto, las opiniones de sacerdotes y obispos difieren considerablemente cuando se trata de caracterizar la relación que tienen entre sí”.
En este contexto, pues, y apoyados en una virulenta campaña de desprestigio en los medios de comunicación, con el auge de los podscast y youtubers católicos y la amplia cobertura den la poderosa cadena de televisión EWTN, es muy probable que las divisiones entre los obispos y sus sacerdotes sigan ensanchándose y que los niveles de comunión sigan deteriorándose en los próximos tiempos. De hecho, parece ser el objetivo, hasta el punto de que el también crítico con Francisco y exnuncio en el país, Carlo María Viganò, está creando un seminario en Italia para formar a sacerdotes que vayan en contra de los postulados del papa Francisco.