XXXII Jornada Mundial del Enfermo: Misa en San Juan de Letrán con reliquias de Santa Bernardita "Los enfermos son a menudo, por desgracia, los descartados"
El primer cuidado es la cercanía: nos lo recuerda el papa Francisco con ocasión de la XXXII Jornada Mundial del Enfermo 2024, que la Iglesia celebra el 11 de febrero, memoria de la Santísima Virgen María de Lourdes. El tema de este año es "No conviene que el hombre esté solo"
En el marco de la XXXII Jornada Mundial del Enfermo, a las 16.00 horas, la celebración será presidida por el cardenal vicario De Donatis. Se expondrán en la catedral las reliquias de la santa de Lourdes, que están siendo llevadas en peregrinación en Roma por hospitales y parroquias
(Vatican News).- El primer cuidado es la cercanía: nos lo recuerda el papa Francisco con ocasión de la XXXII Jornada Mundial del Enfermo 2024, que la Iglesia celebra el 11 de febrero, memoria de la Santísima Virgen María de Lourdes. El tema de este año es "No conviene que el hombre esté solo", tomado del Libro del Génesis (Gn 2,18). Para la ocasión, en la basílica de San Juan de Letrán, el próximo domingo a las 16.00 horas, está prevista una misa presidida por el cardenal vicario Angelo De Donatis. En la catedral se expondrán las reliquias de Santa Bernadette Soubirous, que actualmente peregrinan por Roma entre hospitales y parroquias. También se cantará una canción dedicada a la Virgen María, que forma parte del musical "Bernadette de Lourdes", presentado el 6 de febrero en la Filmoteca Vaticana.
"Los que no están bien, los que no son productivos, los que no son capaces de hacer y dar, son excluidos de la máquina social, malestar e incertidumbre, en la que las preguntas apremian: '¿Por qué a mí? ¿Por qué yo?", observa Monseñor Benoni Ambarus, delegado para el área de la diaconía de la Caridad de la diócesis de Roma.
"Este es, en esencia, el fruto de la cultura del descarte que tanto denuncia el Papa Francisco". Los enfermos son a menudo, por desgracia, los descartados. "Intentar salir de esta cultura del descarte requiere ante todo una conversión del corazón y de la mente -continúa monseñor Ambarus- que nos permita mirar con ojos nuevos la realidad de la enfermedad y, sobre todo, la persona del enfermo. El Papa nos indica la dirección de esta mirada. Sólo si somos capaces de mirar más allá del simple hecho biológico de una patología o dolencia, podremos entonces discernir la apremiante cuestión del sentido que habita en todo sufrimiento, una llamada que interpela a todos -desde los médicos, a los agentes sanitarios, a los familiares y a las mismas comunidades cristianas- a hacerse cercanos y a compartir al menos un poco el peso de este sufrimiento".
Ancianos y enfermos tienen mucho que dar
Por su parte, Monseñor Dario Gervasi, delegado del Área para el cuidado de la edad y la vida, manifiesta: "No es bueno que el hombre esté solo es una frase que se aplica a toda la vida, a todos, porque cada persona debe vivir dentro de una comunión, y esto se aplica aún más a los ancianos y a los enfermos. Nuestra mentalidad productiva ve a los ancianos y a los enfermos como descartados, pero no es así. Al contrario, tienen mucho que dar. Tienen la riqueza de la sabiduría y a menudo son los que nos recuerdan la fe. El domingo tendremos un momento de celebración en la catedral junto con muchas asociaciones".
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