Mientras los obispos españoles (con las excepciones de los cardenales Cobo u Omella o el arzobispo de Toledo) siguen sin pronunciarse colectivamente, el episcopado francés se unió a nuestro otro vecino, el portugués, para avalar la declaración 'Fiducia supplicans' que permite la bendición de parejas en situación 'irregular', así como uniones del mismo sexo.
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En un comunicado, la Comisión Permanente de los obispos franceses ven en la declaración de Doctrina de la Fe, avalada por el Papa, "un estímulo para que los pastores bendigan generosamente a las personas que acuden a ellos pidiendo humildemente la ayuda de Dios".
Así, aunque admiten que el texto "ha tenido un cierto impacto en la opinión pública" por "los temas delicados que aborda", los obispos galos consideran que, con estas bendiciones, acompañan a estas parejas "en su camino de fe para que descubran la llamada de Dios en sus propias vidas y respondan a ella concretamente".
En este sentido, la nota recuerda la doctrina católica sobre el matrimonio, que no queda modificada por 'Fiducia supplicans' y reivindica que "también recibimos de Jesucristo la llamada a una acogida incondicional y misericordiosa, pues Jesús 'no vino a llamar a justos, sino a pecadores', que somos todos". Así, añade que "quienes no están en condiciones de comprometerse con el sacramento del matrimonio no están excluidos del amor de Dios ni de su Iglesia", y pide a los sacerdotes "manifestar esta acogida amplia e incondicional, en particular mediante oraciones de bendición, pronunciadas de forma espontánea, 'no ritualizada', sin ningún signo que pueda asimilarse a la celebración del matrimonio".
