BARTOLOMÉ MOSTAZA entre nosotros hoy (6). TRES AMANECERES
En la antología post mortem de Bartolomé Mostaza"A corazón abierto"(1997), encontramos un poemario con 48 títulos que el autor titula "Por la noche hacia el alba". Y, aunque la primera cita de la introducción es la conocida "En una noche oscura..." y escribe muchos versos desde la noche, en algunos otros se abren ya luces de alba. Elegimos para hoy tres interesantes y variados poemas "Amanecer", "Pregón mañanero" y "A la espera del alba". En esta breve presentación me voy a permitir, para enriquecer el tema, escoger algunas estrofas de alborada. Así cierra su primera trova, "Palabra":
"Nos escuchan al otro lado, hablemos / nuestro dolor, nuestro deseo, nuestra / duda clavada. Hablemos... Y la noche / nos parirá en las manos de la luz."
Dos sonetos, "Reminiscencia" y "Mi ansia haia Ti", fechados a pocos meses de la Guerra Civil (1935), se clausuran con los siguientes tercetos:
"La noche soy, la noche de mi día, / la noche sin resquicio, en que apagada / cualquier estrella fue, noche absoluta. // Y amanecer, Señor, es mi porfía / -larva de ángel bullendo en greda bruta-, / de nuevo, en el amor de tu mirada."
En "Mi ansia hacia Ti", llama Sol al Señor y ya le llegan sones de la Fuente de la Vida. Levita hacia la Luz de Dios:
"Y brillas en mi noche por tu ausencia, / oh Sol alegrador, hasta cegarme; / y mi sed oye el chorro en que se canta / la fuente viva, allá; y mi vehemencia / montuosa, del abismo de la carne, / vertical como un grito, se levanta."
"Y OIGO LA MARAVILLA
DE AQUEL IRIS TRINANDO EN TODO EL CIELO..."
Vayamos ya a los poemas completos. El primer amanecer es deliciosamente lírico. Se evoca una infancia feliz: primavera, arcoiris, flores, mariposas... Y destacan dos sentidos vivos de comunicación: la mirada, el tacto. De nuevo, la metáfora medieval de la caza.Dios-Alcotán acecha. Pero su mirada es dulce y cálidas sus manos, amorosas, protectoras...
AMANECER
Se va escribiendo leve, volandera,
de flor en flor la mariposa y niña
jugando va a la comba con el rayo
del sol de la mañana.
Desde mi viejo corazón columbro
las primaveras viejas ¡tan floridas!
y oigo la maravilla de aquel iris
trinando en todo el cielo...
¿La vida es un absurdo? ¿Qué palabra
descerraja el misterio? Dios acecha
desde todos los sitios y nos caza
su mirada segura.
¡Dulce temblor de dicha de sentirse
dentro del cuenco tibio de una mano
grande que nos halaga y nos proteje
contra todos los miedos!
"AMANECED, DESANGUSTIAROS, QUE YA DESPUNTA LA ESPERANZA..."
Es curioso: fechado en 1935, muy próxima la revolución de octubre asturiana, la primera metáfora que nos calienta el alma es un trozo de carbón que se enciende como sol mañanero. Y apetece gritar a todos un pregón de esperanza.Hasta lo más humilde es valioso en este rojo amanecer: los trapos (banderas), el corazón angustiado (un astro), el barro (espigas de oro), y hasta el silencio (un salmo). Así finaliza "Insomnio triste":"¡Eh!, trapero, en tu carro de basura, / llévate mi congoja".
PREGÓN MAÑANERO
Del negro carbón
del vivir diario
sacad la roja alegría
de la llama, hermanos.
Esa llama joven
que quema el espanto
y lo transforma en el rostro
que necesitábamos.
Amaneced, oh cosas,
anochecidas, mudas, sin calandrias.
Amaneced, desangustiaros,
que ya despunta la esperanza.
Del trapo sucio, una bandera:
del triste corazón, un astro:
haced del barro espigas de oro
y del silencio un salmo.
Y la vida será vividera;
y las llagas a rosa olerán;
y el invierno se hará primavera;
y en las almas, la paz.
"AL OÍDO NOS HABLAN DESDE LEJOS..."
"A la espera del alba" es un importante poema de más de cien versos. Solamente incluiremos los treinta últimos, muy expresivos. El tema central es que nos falta algo ("muñones somos / de la hombredad entera que buscamos...").Algo nos falta de nosotros... "Algo, / y no sabemos qué. ¿Dónde se oculta / la semilla de dioses que seremos...?""Porque somos apenas el augurio / de lo que puja ser en nuestra entraña, / y no ha llegado a ser, y llegar quiere / con la necesidad del grano a espiga..."
A LA ESPERA DEL ALBA
¿Somos sólo la búsqueda de nada?
¿Una pregunta al aire sin respuesta?
Somos piedras lanzadas... ¿Y el hondero?
Piedras lanzadas, vamos ¿a qué blanco?
Somos necesidad de encuentro, somos
apremio de atracar en bonancible
puerto. Avanzamos sin que nadie pueda
pararnos. Atrochamos por lo oscuro
sin senderos, clamando a grito herido:
tiene que haber el alba, el alba, el alba;
¡el alba necesaria de esta noche!
Con el alma en la boca, con los puños
apartando tinieblas, vamos huecos
de soledad de Dios aullando, vamos
lobos a noche traviesa en venteo
de nuestro ser lejano y necesario.
Y erizamos de aullidos el silencio:
¡tiene que haber respuesta a la pregunta!
Tiene que haber lo que buscamos, éso
que tira de nosotros, que nos lleva
como peces prendidos del anzuelo.
Tiene que haber, haber, haber ¿en dónde?
el Hondero seguro que nos lanza...
Tiene que haber, haber el otro polo
en que giran los ejes de las cosas.
En que giramos todos... Al oído
nos hablan desde lejos. No entendemos
todavía. ¿Quién habla y qué nos dice?
Importa oír y oír. Ya vendrá el trance
de descifrar la noche con el alba.
BARTOLOMÉ MOSTAZA
entre nosotros hoy
1.Dos intensos poemas: "Llamando" y "Plegaria"
LLAMANDO
PLEGARIA
2.De la algarabía al silencio
UN MAR DE OSCURAS VOCES
SILENCIO VIVO
EL PERRO DEL SILENCIO
3.Su lucha con el ángel
DESAFÍO A VIDA
4.Y va de vuelo
ALCOTÁN SIN FATIGA
LA CORZA HERIDA
5.El árbol de la vida
PALENQUE DE COMBATE
SALMO DE LLAMADA
EL TELAR CÓSMICO
NUESTRO VÉRTICE
6.Tres amaneceres
AMANECER
PREGÓN MAÑANERO
A LA ESPERA DEL ALBA
7.Tres últimos poemas y despedida
DESDE LO ALTO DE MI FRENTE
EL PÁRAMO
BUSCADOR DE PALABRAS