Julio Maruri y6. PÁJARO DE LA NOCHE
Nos despedimos, con esta entrega, de la poesía de Julio Maruri que, por cierto, cumplió 97 años recientemente y sospecho que con buena salud. Antes de dar a conocer tres últimos poemas, podría ser interesante escribir algo sobre su notable actividad artística, ya que ha venido siendo, simultáneamente con su expresión escrita, un importante pintor de quien, por ejemplo, el estado francés adquirió en 1981 una de sus obras para el Fondo Nacional de Arte. Vinculado a la Escuela de Altamira, si bien ejerció su vocación sirviendo a la Iglesia en sus primeros años carmelitanos, como cuando restauró en Bélgica un monasterio; o cuando, después de viajar por España visitando lugares teresianos con el fotógrafo Claude Damanne, concluyó su actividad realizando un importante trabajo gráfico para el Vaticano.
Se instalará posteriormente en Francia, donde dirige durante doce años un admirable taller de pintura para niños y adolescentes “especiales”, en la escuela “Les Samuels” de Compiège. Al cerrarse Les Samuels por falta de subvenciones, se dirigirá en 1978 a Noyon (Oise) a dirigir un taller de pintura para niños y adultos, donde permanecerá siete años, hasta su jubilación en 1985. Dos años después se instalará definitivamente en París hasta su regreso a Santander a comienzos del nuevo siglo… No tiene nada de extraño que algún autor, al describir la actividad profesional de Maruri, le defina como “poeta, pintor, gestor cultural, profesor…”
FORMATOS PEQUEÑOS
SOBRE SOPORTES HUMILDES
Prolífico pintor de cientos de telas y papeles, en continua evolución, en sus primeras obras le gustaba trabajar en formatos pequeños sobre soportes humildes, papel o cartón, generalmente de carácter abstracto, que destacaban por su intensidad emocional. En la presentación gráfica de hoy, reproducimos algunos cuadros expuestos en 2012 en la galería Siboney santanderina (pulsar aquí). Echamos de menos la escasez, casi diría ausencia, de pintura maruriana en internet. Y eso que su obra ha sido muy prolífica y se ha exhibido muy extensamente en España, Francia, Bélgica, Italia… En el año 2011, quien realizó el cartel informativo de la 60 edición del Festival Internacional de Santander fue el poeta y pintor de 91 años, nuestro homenajeado, Julio Maruri (pulsar aquí para ver el cartel).
Luis Antonio de Villena ha escrito del poeta montañés: “Todo nos muestra, en registros amplios, a un espíritu libre y sencillo cuya búsqueda (que tampoco se quedó en el Carmelo) se hunde en la palabra, los colores y líneas de la belleza y hondura del ser. En cierto modo –y ha de entenderse bien– Maruri es un esteta cercano a Gandhi o a Lanza del Vasto. Un hombre en el buen sentido de la palabra bueno, que se enamora de las entretelas de la vida. Merece mucho ser conocido, pintor y poeta.”
TRISTE PÁJARO CIEGO
QUE VUELA SOBRE EL MUNDO
Poema triste de un “pájaro de mal aguero” que vuela ciego sobre el mundo… Sobre un niño que ha crecido, pero le sigue temiendo. Su visita de entonces era triste: “huída de los pájaros / que albergaba en mis manos; / huída hacia otros cielos / que yo desconocía…” ¿Será el “pájaro de la noche” el ángel de la guarda? Con misteriosos versos cierra Maruri su poema “Al ángel de la guarda”, fechado en la Primavera de 1949. Allí nos habla de “fundar para mi estirpe / una elevada torre llena de sentimiento: / la máquina sublime que dé valor al llanto / de aquellos que nacieron al borde de la luz.”
PÁJARO DE LA NOCHE
Triste pájaro ciego
que vuela sobre el mundo.
Me ha visto niño, y sabe
que mi pecho crecido
teme aún, teme siempre,
teme, teme su vuelo.
Yo miraba otros años
su llegada en el viento:
huída de los pájaros
que albergaba en mis manos;
huída hacia otros cielos
que yo desconocía,
para dar paso al pájaro
silencioso y nocturno.
Siempre temo este trance,
cansancio de las cosas,
atardecer del día
que se va tristemente.
Temo siempre a este pájaro
que viene de otra patria,
que me acunó de niño
bajo un ala, en reposo.
LO ANDAN BUSCANDO EN EL CIELO
Carlos Bousoño, en su “Epílogo” de la antología “Algo que canta sin mí”, facilita claves de comprensión sobre el absoluto retiro de Maruri en la vida literaria de cierta época: “Tras ser agnóstico convencido, explica, surgió una crisis espiritual que le llevó a profesar como fraile carmelita, cosa que, como es natural, le llevó a una vida muy diferente de la que había tenido hasta entonces.” El poema-villancico “Que se ha perdido el Amor”, escrito en la Navidad de 1949, a escasas fechas de su compromiso religioso de 1950, construye la deliciosa quintilla de estos versos:
QUE SE HA PERDIDO EL AMOR
Le andan buscando en el cielo,
que se ha perdido el Amor:
–¿Y dónde estará el Señor?
¿Y dónde, tan pequeñuelo?
Le andan buscando en el cielo.(Navidad, 1949)
QUE NO ESTABA ALLÍ
Los versos de “El derecho a la fuga”, publicados en “Como animal muy limpio” (1963-1970), se dieron a conocer en un tiempo de poesía social que no excluía, faltaría más, una crítica respetuosa y radical al cristianismo. El Jesucristo que inaugura la Eucaristía del pan y el vino un Jueves Santo es el mismo que un día de milagros repartió y multiplicó panes y peces a los hambrientos de pan y de justicia. Me viene al recuerdo un soneto de Alberti que inicia: “Entro, Señor, en tus iglesias…”, para cerrarlo, referido a turistas en la Roma universal: “Miran acá, miran allá, asombrados, / ángeles, puertas, cúpulas, dorados… / Y no te encuentran por ninguna parte.” Para leerlo completo, pulsar aquí.
EL DERECHO A LA FUGA
Esta noche fui a la iglesia
y qué vi:
que no estaba allí.
Que aprovechando la hora
y ausencia de los guardianes
se fue a multiplicar panes.
JULIO MARURI
misteriosa inocencia
1.Las aves y los niños
A MI MADRE
YO SOY UN ÁRBOL
2.Celeste infancia que me llora
LOS PÁJAROS
CANCIÓN TRISTE
A CARLOS BOUSOÑO
3.Los años
PERO LA FLOR CONTAGIA
NUBES
LOS AÑOS NO CAYERON...
4.Poemas del tránsito
HOMENAJE A "GUALTERIO"
LOS RUISEÑORES 2
EN LA MUERTE DE JOSÉ LUIS HIDALGO
5.Lo nuevo que nacer quiere
OTRA VEZ
EL DESEO
EL HOMBRE NUEVO
6.Pájaro de la noche
PÁJARO DE LA NOCHE
QUE SE HA PERDIDO EL AMOR
EL DERECHO A LA FUGA