En la mañana de este 16 de febrero se ha estampado la firma que constituye el paso definitivo para la puesta en marcha del Memorial 3 de marzo.

La Diócesis ha publicado una imagen de los firmantes del acta de constitución de la Fundación en la notaría “Jiménez del Cerro-Pérez de Lazarraga-Fernández-Reyes”. Ante el notario han acudido el Diputado General, Ramiro González, Nerea Melgosa, Consejera de Igualdad, Justicia y Derechos Sociales del Gobierno Vasco, Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria, Maider Etxevarría, alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, y también ha estado presente Joana del Hoyo, directora de Igualdad de la Diputación Foral de Álava. 

La Diócesis ha comentado la foto recalcando la presencia de la Iglesia en este proyecto. 

Monseñor Elizalde ha declarado tras la firma : “seguiremos trabajando con el objetivo de recordar perennemente las 5 vidas de aquellos obreros, así como el papel de la Iglesia en aquellos años, pocos meses después la muerte de Franco y antes incluso de iniciarse la Transición, la cual estuvo con los obreros y trabajadores, acompañándolos en la defensa de sus derechos y haciendo Historia junto con ellos. Ese recuerdo debe permanecer en la memoria del 3 de marzo. La fe jugó y seguirá jugando un papel esencial en nuestra sociedad porque está en nuestras raíces y en nuestra identidad como pueblo”.

La Alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, Maider Etxevarria, ha asegurado que la constitución de la Fundación 3 de Marzo supone “un paso determinante para desbloquear un proyecto que hoy está más cerca de convertirse en realidad”. La regidora ha puesto en valor la colaboración interinstitucional a la hora de impulsar un espacio “centrado en la memoria democrática y que también contará con el respaldo del Gobierno de España, que ha manifestado su compromiso de aportar 600.000 euros al proyecto”.

Nerea Melgosa ha declarado: hoy “es un día histórico, porque ponemos una base firme y sólida para hacer realidad el futuro espacio Memorial del 3 de Marzo. Hoy no es día de mirar al pasado, es día de mirar al futuro; hoy es el día 1 del Martxoak 3 Memoriagunea” y  damos satisfacción a un anhelo hondamente sentido por todos los y las gasteiztarras”.

Las cuatro instituciones a las que representan han aportado un capital inicial de 40.000 euros.

Los cuatro patronos, Gobierno Vasco, Diputación Foral de Álava, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y Obispado de Vitoria, son patronos natos de la fundación y son también miembros del patronato de la fundación las asociaciones Martxoak 3 y Memoria Gara, como representación de la iniciativa social. Además, Nerea Martínez, miembro de la Asociación Martxoak 3, será la vicepresidenta de la Fundación.

La Fundación tiene como objetivos recuperar, dignificar y transmitir la memoria de las víctimas del 3 de marzo, así como la memoria de la lucha obrera y democrática ligada a los sucesos del 3 de marzo de 1976.

Non solum sed etiam

(foto última misa celebrada en San Francisco. VLG)

Aun cuando desde las instituciones públicas se intentó en su momento dejar a un lado a la Iglesia como parte del proyecto del Memorial del 3 de marzo, el obispado de Vitoria siempre defendió su presencia en esta iniciativa. 

Siempre he defendido que ha sido una lástima no haber creado el Memorial dentro de un proyecto parroquial, haber sido líderes y no solo parte del proyecto. Para la Iglesia al final ha resultado más efectivo dejar “morir” la parroquia y sumarse después al proyecto de Memoria Gara. 

Si miramos al pasado hay que reconocer que no se supo en su día acompañar a las víctimas del 3 de marzo con el mismo ímpetu con el que se acompañó a la lucha obrera. Por eso “otros” tomaron el relevo y arroparon llegando a hacer de sus causas, “causa común” que jaleaban cada 3 de marzo mezclando churras con merinas y creando en las nuevas generaciones una confusión de la verdadera historia del 3 de marzo. 

Pero como dice Nerea Melgosa ahora ya no es tiempo de mirar atrás ni de lamentaciones. Lo hecho, hecho está. 

El nuevo marco tiene que ayudar a que el edificio, que un día fue templo y parroquia acogedora, acoja ahora un memorial que haga justicia con la historia. Y la Fundación puede ser el instrumento ideal para que la balanza sea equilibrada. Desde la Iglesia aportaremos el relato de los sacerdotes, su compromiso por la lucha obrera, las parroquias que fueron cobijo y refugio, la homilía, (íntegra y la retocada)  del funeral, los gestos religiosos que se llevaron a cabo en el traslado de los féretros hasta Santa Isabel, como el padre nuestro que se rezó en las puertas de San Francisco, y también los “mea culpa” que haya que entonar de los años posteriores. Todo ello forma parte de la historia, todo ello debe quedar reflejado de alguna manera en el Memorial de aquel 3 de marzo de 1976.