Arzobispo de Pamplona: "No está dentro de nuestras prioridades solicitar la provincia eclesiástica" Florencio Roselló: "Quiero que el laico vaya creyéndose que tiene un protagonismo"

Mons. Florencio Roselló: "Quiero que el laico vaya creyéndose que tiene un protagonismo"
Mons. Florencio Roselló: "Quiero que el laico vaya creyéndose que tiene un protagonismo" Vicente Luis Garcia Corres

El inicio de curso es un buen momento para entrevistar a los obispos, saber algo de ellos y de sus planes para las diócesis

Me ratifico en las buenas sensaciones. Imagino que todo lo que haya podido vivir detrás de los muros de una cárcel será un bagaje que impregnará su episcopado

"En los próximos nombramientos va a ver también laicos con delegaciones diocesanas. No se trata tanto de desclericalizar sino de que el laico asuma también responsabilidades"

 Entrevista íntegra en el canal de Youtube

Ocho meses desde su ordenación episcopal. ¿Ser obispo es como se imaginaba? ¿Tenía previamente una idea de cómo tenía que ser un obispo? ¿se ajusta la realidad a esa idea? o dicho de otra manera, ¿ahora que es obispo se ven las cosas de manera diferente a cuando uno es un sacerdote sin más? 

Evidentemente sí, se ven de otra manera. Yo también tenía una idea de que un obispo tiene que ser un obispo encarnado, pastor, un obispo que ve en el laico también a un Cristo encarnado, encarnado en el trabajador, en el pobre, en el preso, en el comprometido. Yo intento vivir lo que yo querría de un obispo. 

Trato ser el obispo de todos con un trato correcto con las personas y las autoridades, porque ya no soy yo, es la Iglesia la que trata con ellos. Y yo represento a una iglesia de puertas y brazos abiertos donde pueda encontrar un espacio cualquier persona

Su pasado ligado a la pastoral penitenciaria ¿Qué ha aportado al hoy arzobispo de Pamplona?

Sobre todo la persona, el amor y la cercanía. Yo soy una persona que intenta estar cerca de las personas y que procura ponerla en el centro de su pastoral. El Cardenal Omella me comentó el día de mi ordenación que era obispo de todos. Yo en la cárcel era el capellán de todos, creyentes y no creyentes, presos y presas, con cada uno tenía una relación adaptada a cada cual. Ahora trato ser el obispo de todos con un trato correcto con las personas y las autoridades, porque ya no soy yo, es la Iglesia la que trata con ellos. Y yo represento a una iglesia de puertas y brazos abiertos donde pueda encontrar un espacio cualquier persona. 

 Entrevista íntegra en el canal de Youtube

Un remodelado consejo pastoral en Pamplona fue noticia, porque estaba “liderado por los laicos” decía un titular. Esta fue una de sus primeras decisiones más sonadas. ¿Golpe de efecto o apuesta por un nuevo modelo de Iglesia?, o ninguna de las dos, dígame usted.

Creo que se magnificó y se sobredimensionó el tema del consejo pastoral. Por una parte yo soy más corredor de fondo que de golpes de efecto. También es cierto que una contrariedad tampoco me hunde, por lo mismo. Pero sí es cierto que yo creo en los laicos, como creo que lo hace todo el mundo, pero yo he tenido, como obispo, la oportunidad de plasmarlo. El número de miembros era excesivo, se ha reducido a 40 de los cuales dos tercios son laicos, con una incorporación importante de mujeres. Sé que se ha podido ver como un golpe de efecto pero no lo es. 

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El diaconado permanente no está tan promocionado en nuestro país como en otros, pero Pamplona tiene cinco candidatos en lista 3 casados y dos solteros. ¿Está la promoción del  diaconado permanente entre sus objetivos?

Ya hay tres diáconos permanentes en activo. Luego otros tres el próximo 28 de septiembre vamos a admitirlos a los ministerios porque ya  han cubierto su etapa formativa. No sabría decir si es una apuesta pero sí es una realidad del ministerio ordenado, es iglesia, y hay que encontrarle su lugar y en eso sí que busco que el diácono permanente no sea un mero ayudante del obispo sino que tenga su lugar propio. 

¿Qué planes puede avanzar para este curso en su diócesis/ sus diócesis?

Quiero que el laico vaya creyéndose que tiene un protagonismo, que el laico sienta no solo que se cuenta con él, sino que forma parte de la Iglesia. En los próximos nombramientos va a ver también laicos con delegaciones diocesanas. No se trata tanto de desclericalizar sino de que el laico asuma también responsabilidades. Luego tenemos el jubileo de la Esperanza al que el Papa nos ha convocado y me gustaría que empecemos por la propia diócesis, que seamos capaces de vivir nuestra fe con esperanza a pesar de que la realidad es la que es. Que estemos orgullosos de nuestra fe. Luego está todo este tema de los pobres y los migrantes que está generando debates sociales, en el ámbito político y dentro también de la misma iglesia. Somos un hospital de campaña, una iglesia samaritana, una iglesia acogedora. (sobre este tema el mismo día de la entrevista entregó un texto a los medios que acompañamos al final de la entrevista)  Me preocupa el tema vocacional y que los sacerdotes estén contentos en su ministerio.

¿Cree que tras la renovación del episcopado en las diócesis vascas y en Navarra se dan hoy las condiciones para recuperar por ejemplo aquellas pastorales conjuntas que tanto fueron leídas?

Estamos madurando ahora una posible carta pastoral conjunta. No sabría decir para cuando, pero cuando salga, saldrá y saldrá bien. 

Es usted partidario de retomar, por enésima vez habría que decir, la demanda histórica de una provincia eclesiástica vasco navarra y si, puestos a hacer cambios sería partidario de incluir a Calahorra y La Calzada -Logroño recuperando de alguna manera el marco de lo que fue el viejo Reino de Navarra.

Yo de momento no lo veo. Acabo de llegar. A nivel personal no me lo planteo. Sé que eso es un run run, pero en este momento no es el principal objetivo de nuestras reuniones. Creo que entre nosotros no está dentro de nuestras prioridades solicitar la provincia eclesiástica.

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Non solum sed etiam

Me recibió en la antesala de su despacho y allí encontramos un rincón donde grabar la entrevista. Transmite confianza. Ser casi de la misma quinta ayuda a conectar. Le reconozco que cuando se supo que venía del mundo de la pastoral penitenciaria, ese dato me creo buenas sensaciones y me generó el deseo de conocerle en persona. Me ratifico en las buenas sensaciones. Imagino que todo lo que haya podido vivir detrás de los muros de una cárcel será un bagaje que impregnará su episcopado. 

Texto del Arzobispo de Pamplona sobre la inmigración

Creo en la Iglesia que acoge…sin condiciones

Sin dudas ni desconfianzas. Sí, el evangelio es claro, me acogisteis sin
preguntar, sin condicionar, sin poner reparos o temores. Creo en el evangelio
que acoge, en la Iglesia que recibe a inmigrantes sin pensar mal: “vienen a
delinquir”, “nos quitan el trabajo”, “no se integran”, “todas ayudas se las llevan
los inmigrantes”… Jesús, en el evangelio, no pone esos condicionantes, acoge
sin reparos, sin miramientos. Acoge porque son mis hermanos. Acoge con el
corazón abierto. Los que logran sobrevivir al cementerio del las aguas del mar,
son sometidos a toda clase de dudas, desconfianzas e interrogatorios de
nuestra sociedad.
No acogerlos o rechazarlos es pecado, así nos lo decía el Papa Francisco en la
catequesis del pasado 28 de agosto en Roma “Hay que decirlo claramente: hay
quienes trabajan sistemáticamente por todos los medios para repeler a los
emigrantes. Y esto cuando se hace con conciencia y con responsabilidad es un
pecado grave”. Porque no estoy rechazando a un emigrante, estoy rechazando
a una persona, porque antes de emigrante es persona. Y rechazar a un
emigrante es rechazar al mismo Jesús emigrante, extranjero que llega a
nuestras costas “todo lo que no hicisteis con uno de estos más pequeños,
tampoco lo hicisteis conmigo” (Mt. 25, 45). La Iglesia a coge a todos,
nacionales e inmigrantes, y a cada uno le ayuda según sus necesidades. Pero
no rechaza a nadie por su origen o color de su piel.
En nuestra sociedad se han instalado bulos contra la inmigración que hacen
daño a dichos inmigrantes y a la propia población que se le engaña. Pues solo
el 15% de los migrados desempleados percibe alguna ayuda del estado frente
al 50% de los nacionales desempleados. Y solo el 12,5% de los hogares
formados por personas inmigrantes percibe rentas del estado. No, no hay
beneficios ni “trato de favor” para los inmigrantes frente a los nacionales. Según
Amnistía Internacional, solo el 12,5% de los extranjeros en España son
atendidos por los servicios sociales de nuestro país.
En estos días he escuchado acusaciones y críticas hacia la Iglesia por nuestra
falta de acción y compromiso como ayuda a los inmigrantes. La realidad es
muy distinta a lo que ha aparecido en varios medios de comunicación social.
En la última memoria de la Iglesia en España, del año 2022, se presentaban
119 centros de acogida de la Iglesia para inmigrantes y en ese mismo año se
atendieron a 90.214 inmigrantes.
Porque como dijo el Papa Francisco en 2020 “buscan oportunidades para ellos
y para sus familias. Sueñan con un futuro mejor y desean crear las
condiciones para que se haga realidad”. La propia Iglesia Católica está

apoyando, con la recogida de firmas y el activismo, la Iniciativa Legislativa
Popular (ILP) por una regulación extraordinaria de migrantes. También, como
Iglesi,a apelamos a los partidos políticos a sentarse a negociar un pacto
Nacional de Migraciones, frente a acusaciones partidistas, mientras esto no
sucede, muchos inmigrantes se ahogan en nuestras aguas, en condiciones
deplorables y son rechazados en nuestra tierra. Ante esta situación el Papa
Francisco denuncia “Lo que mata a los inmigrantes es nuestra indiferencia y la
actitud de descartar”.
El compromiso de la Iglesia en favor de los migrantes es serio y humanitario,
sin irnos muy lejos nuestra Caritas Diocesana de Pamplona-Tudela atendió el
pasado año 2023 a 1.735 personas, y en lo que se lleva del año 2024 ya se
han atendido 1.336. Ayudas y prestaciones a inmigrantes que no reciben
ningún tipo de ayuda.
La Pastoral Penitenciaria en España también tiene un compromiso con los
hombres y mujeres en prisión. En la memoria del año 2022 en sus ayudas a
presos atendió a un 40% de extranjeros y a un 60% de nacionales, pero no los
atendió por su origen, o color de piel, sino porque como personas necesitaban
ayuda, y la Iglesia estuvo allí. Ayudas de tipo económico, de ropa o acogida en
permisos penitenciarios o en el momento de la libertad. Ayudas en gestiones y
oportunidades laborales.
Hago mías las palabras del Papa Francisco que en la audiencia del pasado 28
de agosto decía “La Iglesia está con los migrantes y no con quien los rechaza”.
Como Iglesia diocesana trabajamos por acoger, proteger, promover e integrar a
todos los que se acercan a nuestra tierra. He viajado mucho por el mundo, y en
el país más remoto, siempre encontraba un navarro, bien como misionero o
misionera, bien como búsqueda de oportunidades. Navarra también ha sido
migrante. No olvidemos “Todo lo que hicisteis con uno de estos mis hermanos,
conmigo lo hicisteis” (Mt. 25, 40). Creo y quiero una Iglesia que acoja sin
condiciones.

+ Florencio Roselló Avellanas O. de M.
Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela

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