Cuatro meses después del cisma, el Arzobispado de Burgos mueve ficha Iceta presenta una demanda de desahucio contra las exclarisas cismáticas de Belorado
La medida se toma" tras agotar los recursos que les invitaban a reconsiderar su salida de la Iglesia católica"
"Después de un período prudencial de espera, comprobado que no ha habido ningún intento de reconsideración por parte de las exreligiosas, los servicios jurídicos han procedido a interponer la demanda correspondiente ante el Juzgado de Briviesca"
La Comisión Gestora "manifiesta su preocupación por el estado de salud y el cuidado de las cinco hermanas mayores, que conforman la comunidad monástica"
La Comisión Gestora "manifiesta su preocupación por el estado de salud y el cuidado de las cinco hermanas mayores, que conforman la comunidad monástica"
Cuatro meses después de que estallara el escándalo, el Arzobispado de Burgos ha tomado la decisión que muchso esperaban desde hace tiempo, y ha presentado una demanda ante el Juzgado de Briviesca para que se active el proceso de desahucio de las exclarisas cismáticas de Belorado.
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En un comunicado emitido por la diócesis, en el que se hace un recorrido por lo acontecido desde el pasado 13 de mayo, el Arzobispado ha presentado una demanda "en el juzgado competente para que las exreligiosas abandonen el monasterio", apuntan fuentes diocesanas, después de una investigación canónica, "tras agotar los recursos que les invitaban a reconsiderar su salida de la Iglesia católica".
Una vez excomulgadas, "dichas exreligiosas carecen de título legal para habitar los inmuebles pertenecientes a los monasterios que ocupaban".
"Después de un período prudencial de espera, comprobado que no ha habido ningún intento de reconsideración por parte de las exreligiosas, los servicios jurídicos han procedido a interponer la demanda correspondiente ante el Juzgado de Briviesca", señala la diócesis, que añade que, a lo largo de estos meses, y especialmente tras la declaración de excomunión, "se ha tenido conocimiento de la denegación de la inscripción en el oportuno registro del Ministerio del Interior de las asociaciones que las exreligiosas habían creado con las que pretendían transformar las entidades jurídicas canónicas de los monasterios en asociaciones civiles, algo que es jurídicamente inviable".
Del mismo modo, la Comisión Gestora "manifiesta su preocupación por el estado de salud y el cuidado de las cinco hermanas mayores, que conforman la comunidad monástica", al tiempo que asegura estar "preparada para atender cuanto antes todas las necesidades que precisen, con la colaboración de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu y de sus familiares".
"La Iglesia vuelve a manifestar su disposición a ayudar en el camino de retorno a la comunión eclesial, donde serían acogidas con delicadeza y misericordia, a imagen de la parábola del hijo pródigo", finaliza el esperado comunicado.
