Este lunes 23 de octubre se pondrá en marcha una nueva iniciativa pastoral, una misa para madrugadores. La capilla de Jesús Obrero, en la calle Monseñor Estenaga, que pertenece al complejo de Jesús Obrero- Egibide acogerá de lunes a viernes, y solo en días lectivos, una eucaristía que durará 25 minutos, de 7:30 a 7:55. 

De esta manera la iglesia de Jesús Obrero recupera su actividad de cara al público así como con los alumnos de Egibide tras su cierre en 2011. El 1 de septiembre de ese año fue la última misa pública que celebró este templo ubicado en el mismo complejo de este centro diocesano politécnico, fundado en 1945 por el jesuita
Demetrio Ruiz de Alburuza.

El delegado diocesano de Pastoral con Jóvenes y responsable de la pastoral en Egibide, José Holgado,  señala que “es una iniciativa abierta al culto para todo el que lo desee. No es una misa pensada unicamente para alumnos y personal docente y trabajadores de Egibide, está más bien pensada para la gente del barrio o quienes quieran acudir a una eucaristía antes de entrar a trabajar.”

“No es una gaste mesa (misa para jóvenes) sino más abierta.”

“Hasta ahora no había habido en la Diócesis de Vitoria una misa antes de las 8 de la mañana.”

Holgado señala que el hecho de que la misa solo se vaya a celebrar en días lectivos es con la intención de no contraprogramar las ofertas de culto de las parroquias cercanas. 

“Sí es cierto que se barajó la opción de hacer la oferta solo para personas vinculadas a Egibide, pero se vió que no tenía sentido que no participaran otras personas. Y por otro lado esta iglesia de Jesús Obrero ya tiene una tradición de acogida en el barrio.”

No busca ser una actividad de primer anuncio, tan solo una oferta religiosa para madrugadores. Egibide tiene sus propias actividades de primer anuncio, dice Holgado. 

La primera misa la celebrará el obispo pero a partir del martes será el equipo de capellanes de Egibide los que se irán turnando. 

Non solum sed etiam 

La juventud del delegado de pastoral con jóvenes no le permite recordar que Vitoria ya ha tenido una misa madrugadora otrora. La misa de los cazadores, que se celebraba cada domingo a las seis de la mañana en la iglesia de San Miguel. De esta manera los aficionados a la caza cumplían el precepto dominical antes de dirigirse a los cotos de caza y pasos de paloma. 

Durante un tiempo también la Iglesia de El Carmen estuvo ofreciendo una misa matutina a la que acudían entre 15 y 20 personas. 

Si bien  es cierto ya hace años que esas celebraciones desaparecieron y por lo tanto ninguna misa en Vitoria se celebra antes de las 8 de la mañana. 

Una misa para madrugadores que se pueden acoger a ese dicho de que a quien madruga Dios le ayuda, aunque siempre habrá “generosos” que prefieren dejar esa ayuda de Dios para el prójimo.