Se cerró la puerta santa y con ella todo un año de gracia para la Diócesis de Vitoria con motivo del Año Jubilar en el centenario de la coronación de la Virgen de Estíbaliz, patrona de la provincia de Álava y de la Diócesis de Vitoria.

Según el dato facilitado por el obispado más de 65 mil alaveses han pasado por el cerro y han tributado devoción por la patrona. 

Convocados han sido todos los grupos y movimientos de la Diócesis, las parroquias de la ciudad y de los pueblos, y con gran acierto por parte de las peregrinas de la Eucaristía, diversos sectores de la sociedad civil han sido invitados a ganar el jubileo.

La nueva comunidad de Peregrinas de la Eucaristía ha sabido afrontar el reto de dar vida a este año jubilar a tan solo cinco días de su llegada a Estíbaliz. 

Su juventud y alegría han sido claves para saber hacer una acogida a todos los peregrinos.

A lo largo del año también han ido haciéndose cargo de varios servicios que les supone también una fuente de ingresos con las que sostener una comunidad de 16 personas; el bar y el restaurante que tanto ha sorprendido a propios y extraños es todo un atractivo hasta para medios de comunicación de más allá de nuestras fronteras.

Los tiempos fuertes de la Iglesia, la Navidad y la Semana Santa, han contado con “novedades” que ofrecer a la feligresía. 

Entre los objetivos de las Peregrinas de la Eucaristía se aprecia una especial vocación por la atención a las familias. Los niños han sido un objetivo siempre presente en sus actividades. También los jóvenes. 

Es justo reconocer que en los momentos álgidos las hermanas han contado con la ayuda de sus hermanos llegados desde Corella, así como también de algunos seglares vinculados a esta asociación pública de fieles de derecho diocesano. 

Siendo, como son la mayoría de las hermanas, originarias de latinoamérica es de agradecer y destacar el esfuerzo realizado por incorporar testimonialmente el euskera en su liturgia. Aunque por otro lado no dejaba de ser un “requisito” necesario para hacerse cargo como custodias de este santuario alavés. 

Tras acabar el año jubilar, con un interesante programa organizado por los peregrinos y peregrinas de la Eucaristía, se hace necesaria una pregunta, obligada incluso podríamos decir: ¿Y a partir de ahora qué?

Han sido 365 días muy especiales, con una intensa actividad que ha sabido ser bien gestionada y combinada con un progresivo acomodamiento de la comunidad, tanto en lo material como en lo personal y lo espiritual. 

Un año en el que han tenido la oportunidad de conocer dónde venían y a la gente para la que se han comprometido servir y acoger.

El santuario de Estíbaliz no ha sido una encomienda personal que les permita hacer de este lugar un centro de espiritualidad  de los peregrinos de la Eucaristía, Estíbaliz ya tenía su espiritualidad mariana arraigada en el pueblo alavés, y necesitada de gente joven y con garra que la diese vida. Esa es, entiendo yo, la misión para la que fueron invitadas. 

Ahora toca recoger los frutos del año jubilar y desde un trabajo de generar sinergias ir caminando en el día a día, de forma sinodal que es el estilo que hoy la Iglesia quiere implantar en su caminar. 

Hay que conseguir que no solo sean todos los que están, sino que estén todos los que son. Estíbaliz es un proyecto diocesano que trasciende incluso lo puramente eclesial porque hablamos de la devoción a la Amatxo que muchos alaveses sienten y que quieren seguir mostrando a su manera, como siempre lo han hecho. 

Las peregrinas se han ganado su espacio, pero no deben olvidar que no todo el espacio es suyo, ni menos al servicio de su causa, o a mayor gloria de su asociación pública de fieles. 

Ahora llega el buen tiempo y con él llegarán los peregrinos que gustan de hacer los doce kilómetros que separan a la ciudad del cerro; vendrán también les celebraciones de fin de curso de diversas entidades que a veces escogen como destino Estíbaliz, por su cercanía y recursos naturales para un día de esparcimiento; pasarán algunos peregrinos de camino a Santiago de Compostela; y a buen seguro que la juventud creativa de las hermanas propondrá actividades para la familia que tanto cuidan en su acción pastoral. 

No debemos olvidar que Estíbaliz es un lugar de referencia en lo que al románico en Álava se refiere, una tarea que bien venían cubriendo los profesionales de Álava Medieval, este proyecto de investigación y divulgación que viene haciendo un servicio cultural a la Provincia y a la Diócesis, y que siguen haciendo aunque ya ahora un poco eclipsados por la comunidad de peregrinas y relegados a una demanda concreta de sus servicios. 

Recordamos que los interesados en una visita guiada profesional pueden llamar al número de teléfono: 660 766 383 

Hemos vivido un año intenso y cargado de gracias, sin duda, pero el objetivo, imagino, no era solo cumplir con nota el año jubilar, sino sentar las bases para un futuro largo y próspero.  Lo que se traducirá en una presencia de devotos de la Virgen de Estíbaliz los fines de semana y cuando lleguen las fiestas de septiembre. Tendrán que volver las bodas y aniversarios, y las celebraciones de quienes llevan a gala Estíbaliz en su nombre o apellido. 

Estíbaliz es  también meta volante para muchos amantes del deporte de las dos ruedas. 

En fin, que motivos para acercarse a Estíbaliz siempre los ha habido y ahora la seguridad de una acogida y una cervecita en el Amaren Etxea puede seguir siendo un aliciente para pasar unas horas en este enclave de referencias religiosas, culturales y deportivas para Álava. 

Y ya se sabe que cuando se cierra una puerta surge la oportunidad de abrir otras.