La pasada semana se daba, desde la delegación de comunicación del Arzobispado de Burgos la siguiente noticia: “El Cabildo ha solicitado, a través de una petición en el registro, que la Junta de Castilla y León aplace el estudio y la decisión sobre el proyecto de sustitución de las puertas de la portada principal de la Catedral”.

Tres puertas de bronce, que representarán a Dios Padre, la Virgen María y el Niño Jesús, respectivamente, sustituirán a las actuales puertas de la fachada principal de la Catedral de Burgos, espacio declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984. Básicamente este es el proyecto sobre el que se viene trabajando. 

Este proyecto ha provocado una ola de protestas por parte de un sector de ciudadanos de Burgos y de gente de la cultura que se ha sumado al rechazo del mismo. Con motivo de la demanda realizada por el Cabildo a la Junta de Castilla, hablamos con el Vicario episcopal para asuntos económicos del Arzobispado, Vicente Rebollo,  sobre este proyecto que podría quedarse a las puertas de realizarse en el año del 8º Centenario de la Catedral. 

¿Estamos ante una posible paralización del proyecto?

            No es una paralización. El Cabildo no renuncia al proyecto, se trata de dedicar un tiempo al diálogo y la explicación mejor del proyecto.

Para entender mejor dónde estamos le pido que hagamos el camino desde el principio. Cómo fue la génesis de este proyecto.

            El Cabildo quería que de la celebración del VIII Centenario de la Catedral quedara un signo que permaneciera en el tiempo. Primero se pensó en un monumento, una estatua y luego se concretó en realizar unas nuevas puertas para la entrada principal.

¿Nunca se planteó, dada la envergadura del proyecto, pedir unos bocetos, exponerlos a la opinión de expertos y del pueblo burgales?

            El Cabildo barajó diversas ideas y temáticas, que al final quedaron concretadas en las tres escenas que se conocen. El pedir opiniones hubiera dilatado el proceso, al final hay que determinar una temática concreta y siempre hay personas a las que no les hubiera gustado.

Cuales son los argumentos que desde el Cabildo se siguen defendiendo del proyecto de las puertas. 

            Es una obra de arte realizada por un artista de reconocido prestigio. Es un contenido de fe acorde con el mensaje del templo en el que se van a instalar. Es un proyecto social que va a beneficiar a todos los burgaleses y a los que quieran venir a contemplarlo.

Si el proyecto se paraliza, o se retomara la gestión de su propuesta para dar entrada a la participación de expertos y fieles, …. qué problema crearía las labores que el artista a quien se encargó la obra haya podido adelantar ya?

            Pienso que el proyecto tiene un significado pleno acorde con la catedral, podría haber muchos más, siempre hay que elegir y la elección ya está hecha.

A D. Mario Iceta este tema le habrá llegado como se suele decir, como una patata caliente, ¿Qué pasos ha sugerido dar en este asunto?

         D. Mario entiende y acepta el proyecto, apoya todos los pasos que se están dando.

La pandemia fue causa directa que afectó al primer mecenas del proyecto, aunque la Confederación de empresarios salió al paso respondiendo también a las expectativas turísticas que el proyecto de las puertas pudiera conllevar. Sea cual sea el futuro del proyecto ¿cuentan con el respaldo empresarial? 

            Así es. La Catedral siempre se ha construido y enriquecido con mecenas y con la aportación del pueblo. Así es también ahora. Este proyecto va a generar recursos para Burgos y eso es lo que hace que se impliquen los empresarios y mucha más gente.

En tiempos de crisis es difícil entender que desembolsos importantes se anuncien como inversiones  ¿Cuál es la argumentación de la Iglesia en Burgos sobre este asunto?

            Una inversión lo es independientemente de cómo se anuncie o de si estamos en tiempos de crisis. Este proyecto va a generar trabajo, riqueza, progreso, por eso es una inversión.

Y por último, ¿paralizar hoy el proyecto de las puertas a la espera de un mejor momento por razones coyunturales o de consenso afectará de manera importante al 8º Centenario o será una anécdota más dentro de las muchas que cada celebración en tiempos de pandemia se están llevando a cabo?

            Sería una gran pérdida paralizar este proyecto, renunciar a una obra de arte de esta envergadura es renunciar a un proyecto de futuro. Será más que una anécdota, será una nueva oportunidad perdida para nuestra ciudad.

Non solum sed etiam

Tras salir a la luz este proyecto muchas voces en Burgos se han opuesto con argumentos, que, y no deja de ser solo mi opinión personal, aparentemente tienen mucha lógica algunos de ellos. Por ejemplo comparto la opinión de quienes discrepan del rostro humanoide de Dios precisamente cuando estamos aceptando una imagen de un Dios Padre y Madre, y un Dios que se encarna en los excluidos, ... sinceramente a mi, y con todo respeto, el proyecto no me gusta, no digo que no sea buena idea lo de recuperar las puertas con esa justificación histórica del pasado, o dejar para futuras generaciones un recuerdo del VIII Centenario en un elemento de la propia catedral como son sus puertas, pero o se hace algo contextualizado en el pasado lejano o si se quiere una visión más modernista .... los motivos tendrían que ser otros , a mi modo de ver, insisto por supuesto.

El respeto por la obra del artista ha de ser siempre máximo, pero cuando es un encargo para una espacio público quizá, y en los tiempos actuales con más motivo, resulte más acertado trabajar un consenso que llegar a tiempo "para la inauguración". Las prisas nunca han sido buenas. 

Espero que el proyecto llegue a buen puerto y no se quede a las puertas, que el Cabildo, el artista, los mecenas, las autoridades, todos los agentes llamados a participar… lleguen al mejor acuerdo y que si alguno tiene que ceder de su parte lo haga por el bien de un trabajo que ha de quedar para las futuras generaciones y que las nuevas puertas sirvan para abrir el templo a más personas, una Iglesia de puertas abiertas, la que predica el Papa Francisco