"Ah! ¡Tenemos invitados en casa! Por eso enterremos pronto los cadáveres y los recuerdos" Fuertes y débiles a los dos lados de la valla
"Ni es normal que sucedan estas muertes. Ni son ajenas. Ni es normal la represión tan dura de las fuerzas policiales que las provocan . Ni puede ser tildada solo como una actuación excesiva , pero pasajera para pasar pagina pronto"
“La causa de las muertes es que se produjo una avalancha. Y los más fuertes cayeron sobre los más débiles”. ¿Vale como metáfora para la explicación profunda de esta tragedia?
| José Luis Pinilla Martin s.j.
Son muchos los datos, las informaciones, los ecos que se están produciendo estos dias a propósito de los gravísimos sucesos acontecidos en el puesto fronterizo de la valla de Melilla en el que los muertos ya se cuentan por decenas y los heridos por centenares. No quiero que sea un episodio más en la gestión de flujos migratorios. No. Ni es normal que sucedan estas muertes. Ni son ajenas. Ni es normal la represión tan dura de las fuerzas policiales que las provocan . Ni puede ser tildada solo como una actuación excesiva , pero pasajera para pasar pagina pronto. Y así volver a unas relaciones de España y Marruecos unidas a la geopolítica con Argelia y el Magreb que se reconduzca como si no hubiera pasado nada . ¿ Solo lamentamos sus muertes? ¡Ah! ¡Tenemos invitados en casa! Por eso enterremos pronto los cadáveres y los recuerdos. Y en lo pasado pongamos el acento en la violencia de los migrantes y no en la desesperación de millones de personas que llaman a nuestra puerta. Dios les ampare.
Entre los pronunciamientos hay unas notas muy potentes de muchas instituciones eclesiales que responden, (cada una desde un ámbito propio y con variados acentos), al mandato evangélico de la defensa de estas vidas tan trágicamente segadas de jóvenes buscando eso precisamente: vida. Y libertad , acogida, techo, tierra y pan. En esas voces y en nuestro caso y pese a quien le pese, ( partidos políticos incluidos) la ideología nunca estará por encima del evangelio , ni medirá sus palabras para no hurgar demasiado . Se unen así a la corriente de la búsqueda de dignidad que reclaman tantas personas, organizaciones sociales y demás grupos civiles. Como haríamos nosotros en parecidas circunstancias . Ninguna ideología puede imponerse a la buena noticia de Jesus ni al modo como la trasmitía.
Ante noticias como las muertes de migrantes en Melilla o el apoyo de tantas personas al aborto, los creyentes debemos alzar la voz y recordar que somos custodios de la vida, de toda vida, desde el principio hasta el final.
— Carlos Osoro Sierra (@cardenalosoro) June 27, 2022
Por eso busco en estas letras solamente el reflejo de una mirada. La que me produjo el montón de cadáveres humanos amontonados, acurrucados, hacinados en las cunetas de la valla y de la vida. Quizás el pudor de determinadas redes y medios advertirían sobre la impudicia de esa visión antes de emitir esas imágenes .
Las he mirado detenidamente, despacio. Y no por actitud morbosa. Pausadamente . Porque leyendo la información sobre la tragedia descubrí que una fuente oficial conocedora de los hechos indicó a un diario con la condición del anonimato: “La causa de las muertes es que se produjo una avalancha. Y los más fuertes cayeron sobre los más débiles”. ¿ Vale como metáfora para la explicación profunda de esta tragedia?
Las miradas rápidas sobre la realidad emocionan fácilmente. Ver es relativamente fácil; es un fenómeno biológico. Pero es necesario mirar, contemplar pausadamente, dejar que cale el cruce de lo que ves con lo que sientes, con-sintiendo con lo que al otro le sucede
Porque muchos de los que llegaron a esa valla, y a esas muertes , ( no todo son las miles , injustas y crueles muertes y asesinatos en la guerra de Ucrania) también habían oteado otros horizontes en su camino desde las tierras subsaharianas de donde venían. Sus vidas se miden no solo por la edad sino por los miles kilómetros y penalidades que sufren en cada huella que dejan en los caminos . Miles de pasos a la luz o al silencio de los mil soles y lunas que sirven de testigos desnudos. Como sus vidas desnudas , empobrecidas, violadas, y violentadas, hambrientas de dignidad y de pan . Tan sin nada que se dejan envolver por otros falsos sueños . Incluso los sueños de plástico de colores que ofrece nuestra Europa almenada de hoy día que es incapaz de ir más allá del “yo” (palabra que por cierto no se reza en el Padrenuestro) y que ojalá se pudiera desplegar en un “nosotros cada vez más grande” (Papa Francisco dixit)
Las cifras de las rutas hacia España 👇
— Revista 5W (@revista5W) June 27, 2022
- 2018: 843 muertos
- 2019: 893 muertos
- 2020: 2.170 muertos
- 2021: 4.404 muertos pic.twitter.com/DJyVeRwq95
Lo he repetido muchas veces: Educar la mirada sobre la vida de los pobres –en este caso, los emigrantes– es construir la vida sobre el “principio-misericordia” del que hablaba Jon Sobrino. Que no solo atañe a la gente de a pie de calle. Sino sobre todo a los administradores de la cosa pública. Del primero - el que manda- hasta el último , el que obedece. Es una habilidad necesaria para construir interpretaciones más ricas de la realidad. Y así buscar lo verdadero, dejándonos llevar por el rescoldo que se posa en el corazón. Dejarnos llevar es ver. Profundizar es un ejercicio que nos hace más humanos y mejores. Somos lo que somos capaces de mirar en profundidad. Nuestra mirada puede retener el poso y el paso por la existencia de estos “náufragos huyendo de la vida imposible” –que diría Galeano– o “Nadie abandona su hogar, / a menos que su hogar sea la boca de un tiburón “ que diría una refugiada somalí, Warsan Shire
Es importante pararse y posarse en una cotidianidad conquistada y permanente. ¡Contemplativos, en suma! También contemplativos ante la pila de cadáveres amontonados, estrujados, semidesnudos, sin miradas, que intentaron saltar la valla …sin papeles . Y ¡sin posibilidades reales de pedir el refugio al que tienen derecho!, y que no puede negar ningún poder político .
Huyen del hambre, las guerras y la injusticias, pero son negros y africanos, no europeos y blancos. A Ucrania mandamos armas para que se defiendan. A la frontera de Melilla mandamos a gente a que los dispare. Han muerto ya 37 personas, pero no pasa nada, son africanos. pic.twitter.com/i1aD7tlLqF
— Marwán (@Marwanmusica) June 26, 2022
La quietud y la contemplación favorecen la interiorización misericordiosa del sufrimiento ajeno. Que penetre en mis entrañas; lo hago mío y, de alguna manera, me duele a mí. El lenguaje de la misericordia puede quedarse en hacer “obras de misericordia ” en un momento u otro, ( ¡que también! ) , pero sin abordar las causas estructurales concretas del sufrimiento y las injusticias puede entenderse de manera paternalista, sin reaccionar ante una sociedad que funciona de manera inmisericorde. Para evitar malentendidos y reduccionismos, Jon Sobrino hablaba del citado “principio-misericordia”, es decir, de un principio interno que está en el origen de nuestra actuación, que permanece siempre presente y activo en nosotros, también desde y para la dimensión política y que imprime una dirección a todo nuestro ser y que va configurando todo nuestro estilo de vivir.
Pues eso. Detente amigo en esas escenas. Hay muchos datos en muchos lugares . Yo te advierto sobre las imágenes. No las esquives. Buscan Justicia. Y si puedes, oye aquello de los que superaron el trance gritando “Boza” “Libertad” . Justicia y libertad. Grabadas en los ojos de unos cadáveres que ya no ven . Justicia y Libertad que como dice Eduardo Galeano en “El derecho a soñar “ son como dos hermanas siamesas condenadas a vivir separadas” pero que “ volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda”.
🔴 EXCLUSIVA | El vídeo que muestra a agentes marroquíes en suelo español cargando contra varios migrantes que lograron cruzar del todo la valla de Melilla
— Público (@publico_es) June 26, 2022
🎥: @JaviBernardoP
✍: @JairoExtrehttps://t.co/Q6MuFmC1jWpic.twitter.com/cOwBhe1620
No esquives esa(s) imagen(es) . A mi me han llevado de nuevo a lo que S.Ignacio de Loyola me enseñó y que ¡, muchas veces ¡ esquivo en mi vida cristiana . Con mis heridas también - como la suya- que quiero terminen en cicatrices . Es decir a la identificación con el Cristo pobre y humillado de los Ejercicios. Que hoy contemplo en los crucificados de un lado y otro de la valla . Para más amarle y seguirle. Para mi y para todos los heridos que dejan su vida hecha de jirones en tantas vallas de la vida.
Comprobado. Como entonces. Se repite la historia. Lo dicho párrafos atrás : “La causa de las muertes es que se produjo una avalancha. Y los más fuertes cayeron sobre los más débiles”.
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