"Los pobres saben que si hay algún lugar donde se les acoge es la Iglesia" Guillermo Patricio Vera Soto: "La Iglesia de Iquique caminará para saciar su sed en el desierto"

(José M. Vidal).- Guillermo Patricio Vera Soto es obispo de la diócesis de Iquique en Chile. Espera con entusiasmo la visita del Papa, porque va a curar muchas heridas en la Iglesia de Chile. Y en los corazones de la gente, va a sembrar esperanza. Está seguro de que Francisco conoce a fondo la situación de Iquique, de los pobres, de las "tomas", y sabe que siempre dice lo que piensa sin temor, así que no le pueden impedir que lo haga.

¿Como se ve y se vive la próxima visita del Papa a Chile desde su diócesis de Iquique?

Desde que se anunció la Visita del Papa a Iquique, una gran alegría se manifestó en la Comunidad de Iglesia, y en gran parte de la sociedad iquiqueña. La Iglesia junto a las Autoridades Civiles comenzaron un trabajo mancomunado afinando todos los detalles para lograr que cuando el Papa nos visite todo esté a punto y con un cierto grado de tranquilidad y comodidad puedan participar todas las personas.

Es de destacar el empeño puesto por las distintas Comisiones, formadas por sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos, que han dado lo mejor de sí, cada uno desde sus capacidades y competencias para disponer todo de la mejor manera. Admirable la actitud de quienes se inscribieron para servir como Voluntarios Papales, muchos jóvenes y no pocos adultos se han preparado con esmero y dedicación para servir desde los días previos a la llegada del Papa.

En todas las Comunidades se ha orado insistentemente por el éxito de este Viaje. Ha habido generosidad para colaborar con medios económicos en las necesidades que lleva consigo un acontecimiento como este. La generosidad de los pobres ha quedado una vez más manifiesta.

¿Le dejarán ver a Francisco el Chile de los pobres y de las periferias?

El Papa viene por pocas horas a Iquique. La gran celebración será en el desierto, todos iremos al encuentro con él. El Papa es conocedor de la realidad de Chile y de Iquique, sabe que a pesar de nuestros avances, hay mucha pobreza y brechas de desigualdad.

Los pobres que están en las "tomas" aspirando a tener su casa, los migrantes, quienes sufrieron en dictadura, y tantos otros acudirán a celebrar la Misa con el Papa, buscando una palabra de aliento, de consuelo de esperanza. La Iglesia de Iquique y de este norte caminará, para en el desierto saciar su sed.

¿Qué espera o qué desearía que quedase del paso del Papa jesuita por Iquique?

El Papa junto a nosotros cumplirá su misión de confirmarnos en la fe, alentarnos en el seguimiento de Jesús. Espero que su palabra acogida en los corazones nos lleve a vivir una fe más comprometida, a ser una Iglesia más acogedora y misionera, que su mensaje nos motive a salir de nosotros mismos, de nuestra pasividad y comodidad para servir y encontrarnos con el otro como hermanos.


¿Se atreverá el Papa a hablar de los abusos del clero en Chile?

El Papa tiene la libertad para hablar sobre lo que crea necesario y pueda servirnos para sanar heridas y crecer en la fe. Ya lo conocemos y sabemos que él no tiene temor de decir lo que piensa y cree.

¿Esperan mucha gente para la misa del Papa en el Campus Lobito? ¿También de bolivianos?

Esperamos que la celebración de la Misa en Lobito convoque una gran cantidad de gente, la más grande reunida en Iquique. Pero lo importante es que quienes vayamos, lo hagamos en una actitud de fe, de escucha, de oración. No vamos a un espectáculo sino a un encuentro de creyentes. Una disposición así hará que la Visita del Papa produzca frutos en todos.

Por cierto, ¿cree que el Papa se referirá en Iquiue al espinoso tema de la salida al mar de Bolivia?

El Papa, como ya he dicho tiene libertad para expresar lo que crea necesario. Sin duda sus mensajes siempre invitan a un diálogo, a tender puentes, a un entendimiento entre los pueblos.

¿A qué cree usted que se debe la drástica pérdida de credibilidad social de la Iglesia chilena?

Sin duda son muchos los factores que inciden en la apreciación que mucha gente tiene sobre la Iglesia. Sin embargo mi experiencia es que cuando hay un conflicto o una necesidad a quien se continúa acudiendo es a la Iglesia, para que ayude en diálogos, interceda, etc. Los pobres saben que si hay algún lugar donde se les acoge y no se les tramita es en la Iglesia que en sus distintas Comunidades les acoge, orienta y sirve. La Iglesia continúa realizando su misión más allá de las encuestas o la percepción que se tenga de ella.

¿Preocupa en Roma la situación de la Iglesia chilena?

En la Visita ad Límina que tuvimos el año pasado, vimos al Papa muy conocedor de nuestra realidad, con sus luces y sombras; deseoso de escucharnos y animarnos mucho en nuestro trabajo junto a la familia, los jóvenes, los pobres, las vocaciones. Sin duda toda Iglesia, toda Comunidad debe estar siempre atenta a crecer, a ser más fiel, a servir mejor.


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