Lleva diez años al frente de una diócesis histórica, pequeña, vaciada... pero plena de dignidad. Ángel Pérez Pueyo ha cumplido una década como obispo de Barbastro-Monzón. En los últimos tiempos, bajo la presión del Opus Dei y con el futuro de Torreciudad en el aire.
"Llevamos cuatro años con este tema y sobre todo en silencio", argumenta el prelado, en una entrevista en Onda Cero Cinca, en la que, sin citar al Opus Dei, deja claro que "ninguna institución, por numerosa, relevante o significativa que sea, puede usurpar la devoción popular de un pueblo”.
"En todo momento lo que hemos buscado ha sido el bien de la prelatura, de Torreciudad y de la iglesia en general. Si queremos trabajar en una iglesia sinodal, tenemos que ir todos en esa misma dirección y el Papa es lo que pretende", sostiene Pérez Pueyo en la entrevista, en la que subraya que "lo único que hemos pretendido es regularizar Torreciudad canónica, jurídica y pastoralmente. Porque canónicamente era un oratorio, y sin embargo aparece a ojos de todos como un santuario. Hay que actualizar con unos nuevos estatutos esa situación".
¿Quién tiene la culpa de que no se haya llegado a un acuerdo? "Por nuestro lado siempre hemos tendido la mano", apunta el obispo, quien deja caer la falta de voluntad de la Obra. "Cuando no hay argumentos…". Respecto a la actuación del comisario pontificio, monseñor Arellano, el obispo de Basbastro subraya que "nosotros creíamos que en este punto íbamos a llegar a un acuerdo, pero...Me gustará saber en que queda todo este asunto, porque a lo mejor es lo mismo que planteábamos nosotros".