El italiano Stefano Martoglio, actual vicario general, asumirá sus funciones hasta el próximo Capítulo General Fernández Artime: el adiós del sucesor de Don Bosco, llamado a trabajar junto al Papa

El 16 de agosto la Familia Salesiana vivirá un acontecimiento especial, la renuncia del Superior General, el Rector Mayor, el cardenal español Ángel Fernández Artime. Desde que el Papa Francisco lo nombrara cardenal y, posteriormente, fuera ordenado obispo, la Congregación ha vivido estos meses con sorpresa cada uno de los pasos que se han ido sucediendo. No se había dado antes que un superior general religioso fuera creado cardenal, consagrado obispo y continuara su servicio como superior religioso. De hecho, el Papa ha ido autorizando estas excepciones para que el propio Rector Mayor convocara el Capítulo General, la asamblea de más alto nivel de una congregación religiosa, que elegirá a su sucesor.

Don Ángel fue elegido X Sucesor de Don Bosco, Rector Mayor, en marzo del 2014, en el Capítulo General 27 de la Congregación. Entonces había terminado su servicio como provincial en una de las provincias salesianas de Argentina. En Buenos Aires conoció y se relacionó con Jorge Mario Bergoglio, el arzobispo de la capital. En enero del 2014 había sido nombrado provincial para una de las provincias salesianas de España, que resultaba de la unificación de provincias salesianas en nuestro país. Pero no llegó a hacerse cargo de esta tarea al ser elegido Rector Mayor.

En sus primeras palabras tras esa elección, manifestó su confianza en Dios, en los hermanos que lo habían elegido, y explicó que él no esperaba un cargo así y menos cuando ya había aceptado ser provincial en España. Algo parecido fue lo que expresó al poco de ser creado cardenal por el Papa, y al ser consagrado, meses más tarde, obispo. En varias ocasiones le he escuchado a don Ángel decir que no ha buscado nunca ninguna de esas responsabilidades, y que las ha aceptado, desde la fe, como obediencia a Dios que, de estas formas tan extrañas, le ha salido a su encuentro para trazarle un camino.

Corazón salesiano

Un estrecho colaborador suyo, el también salesiano español Juan Carlos Pérez Godoy, que forma parte del Consejo General de la Congregación, señalaba sobre don Ángel “su gran determinación ante algunos asuntos delicados que debía resolver la Congregación y gracias a él se han resuelto”. Destacaba de él, “su corazón salesiano que tiene en el centro a los jóvenes, su capacidad de trabajo, relaciones, disponibilidad y sencillez, amor a la Iglesia y, en particular, al Papa; amor a los hermanos y visión de presente y futuro de la Congregación en relación con temas como los jóvenes más necesitados, corresponsabilidad con laicos e identidad salesiana, particularmente la de nosotros salesianos consagrados. Sin duda ha sido un gran don para la Congregación y Familia Salesiana”.

Y llega ahora el momento, tras ese ‘permiso’ especial de Francisco, en el que el Rector Mayor tendrá que presentar su renuncia para asumir lo que el Santo Padre le encomiende. Y lo hará el 16 de agosto, en Turín, clausurando el Sínodo Salesiano de los Jóvenes que se está celebrando esta semana para conmemorar los 200 años del sueño que, a los 9 años, tuvo San Juan Bosco y que marcó toda su vida. Rodeado por unos 300 jóvenes, representantes del movimiento juvenil salesiano de todo el mundo, y un numeroso grupo de salesianos, firmará el decreto de renuncia. Desde ese momento será el italiano Stefano Martoglio, el actual vicario general, quien asumirá sus funciones hasta el próximo Capítulo General, que comenzará en febrero de 2025. Los representantes de los salesianos de todo el mundo elegirán, en ese marco, al próximo Rector Mayor y su Consejo General. Y, en la tradición salesiana, se convertirá en el XI sucesor de San Juan Bosco al frente de la Congregación Salesiana y figura de unión carismática de toda la Familia Salesiana.