Nace en el año 2011, gracias a la ilusión puesta por un grupo de fieles y cofrades que añoraban una borriquita en la capital Semana Santa en primera persona: Hermandad de la Borriquita de Madrid
Durante todo el año somos hermandad y, por tanto, debemos funcionar como tal. Rendimos culto a nuestros sagrados titulares, celebramos la festividad del Corpus Chico, tenemos actos cuaresmales y nuestra Misa mensual, atendemos a cuantas necesidades surjan para con nuestros hermanos, fieles y devotos, en la obra social y de caridad…
Nuestra hermandad es la única que sale en la tarde del Domingo de Ramos de la casa madre, la santa iglesia catedral de Santa María la Real de la Almudena, haciendo previamente su estación de penitencia en el interior del templo y saliendo por la puerta del Perdón a las 16:00 horas
Nunca se termina de aprender en este mundo cofrade. Pero hay algo que tener muy en cuenta: los miembros de una junta de Gobierno, un hermano mayor, no pueden ser herméticos. Se ha de ser cercano, escuchar y atender, saber querer y tener a todos los hermanos lo más cerca posible a uno mismo, pero, sobre todo, atraer a las personas al sentir y a la devoción hacia nuestros sagrados titulares
Nunca se termina de aprender en este mundo cofrade. Pero hay algo que tener muy en cuenta: los miembros de una junta de Gobierno, un hermano mayor, no pueden ser herméticos. Se ha de ser cercano, escuchar y atender, saber querer y tener a todos los hermanos lo más cerca posible a uno mismo, pero, sobre todo, atraer a las personas al sentir y a la devoción hacia nuestros sagrados titulares
| Carlos Malarría Urbano, Hermano mayor de la Borriquita de Madrid
La Hermandad de la Borriquita de Madrid nace en el año 2011, gracias a la ilusión puesta por un grupo de fieles y cofrades que añoraban una borriquita en la capital. Tras unificar criterios y darse a conocer este grandioso proyecto, se reúnen por primera vez en una vivienda sita en la calle Luis de Salazar y cedida para tan magno acontecimiento, el nacimiento de una nueva hermandad en Madrid, La Borriquita.
En aquel entonces, pro-hermandad, sigue sumando nuevas incorporaciones, lo que llamaremos nómina de hermanos. Cristianos católicos que nos reunimos en torno a la mesa del Señor, que trabajamos día a día para mantener la fe y la esperanza en un Maestro, nuestro Señor, nuestro Hermano, que entrará año tras año, triunfante en nuestras vidas, en nuestros corazones, montado en una burrita, la cual, por cierto, se llama Pascuala. Somos cristianos y evangelizadores; nuevos discípulos del Señor.
Durante todo el año somos hermandad y, por tanto, debemos funcionar como tal. Rendimos culto a nuestros sagrados titulares, celebramos la festividad del Corpus Chico, tenemos actos cuaresmales y nuestra Misa mensual, atendemos a cuantas necesidades surjan para con nuestros hermanos, fieles y devotos, en la obra social y de caridad… Hay cooperación total para con nuestra parroquia, representaciones institucionales y también estamos vinculados a todo lo concerniente al Congreso Nacional de Hermandades de la Sagrada Entrada Triunfal en Jerusalén, puesto que nuestra institución nazarena, por medio de nuestro hermano mayor, ostenta la presidencia.
El Corpus Chico por las calles de nuestro barrio, al que aludía antes, cobra especial relevancia año tras año. Tradicional es también ya el Pregón de las Glorias de María, acto dedicado íntegramente a nuestra Madre del cielo, en las distintas advocaciones de nuestra ciudad, y que, cada año, preside una imagen o estandarte de Madrid. Este año se celebrará el sábado 22 de abril. En mayo, mes de María, realizamos el rezo del santo rosario por las calles de nuestro barrio y portando a nuestra amantísima titular, María Santísima de la Anunciación. Poco a poco, vamos introduciendo una forma de conocer nuestra Navidad, en otro magnífico pregón para tales fiestas y que, cada año, realiza algún miembro de nuestra hermandad, con la posterior y tradicional cena solidaria de Navidad.
Actualmente, nuestra hermandad es la única que sale en la tarde del Domingo de Ramos de la casa madre, la santa iglesia catedral de Santa María la Real de la Almudena, haciendo previamente su estación de penitencia en el interior del templo y saliendo por la puerta del Perdón a las 16:00 horas. Es en ese instante cuando la hermandad se hace cofradía y realiza su salida penitencial de regreso a su templo, su sede canónica, la iglesia de San Ildefonso.
Una vez dentro del mismo, y tras unas palabras de acción de gracias y las oraciones pertinentes por parte de nuestro párroco y director espiritual, don Pedro Luis López García, el diputado mayor de Gobierno da por concluida la estación de penitencia y, al descubrirse la cara quitándose el capirote, todos los demás nazarenos pueden quitárselo también. Cada año es de una mayor intensidad si cabe. Las vivencias cofrades y de hermandad en los días previos al Domingo de Ramos son inmensas. Unidad, mucho trabajo y esfuerzo hasta llegar a ese grandioso día para nosotros.
Equipos de limpieza y montaje, intercalados con los actos y cultos propios de estas fechas, hacen que vivamos con intensidad cada uno de los momentos que se crean, lo más bello que puede haber como hermanos en Cristo.
En este año 2023, nuestra hermandad viste de luto y recuerda con el corazón a quien se nos fue un 4 de octubre: un grandioso hermano y amigo, cofundador de esta institución nazarena, vestidor de nuestros titulares y teniente hermano mayo, Jesús España Abad. Ha sido una pérdida muy notable para todos nosotros.
El próximo sábado 25 de marzo, a las 11:00 horas, se procederá al traslado de Nuestro Padre Jesús del Amor, en su paso de Misterio (cinco metros de largo para 45 costaleros) hacia la catedral de la Almudena. La experiencia y las vivencias como hermano mayor, son numerosísimas. La muy alta responsabilidad en el puesto hace tener grandiosos momentos en todos los sentidos y formas. Algo que, sin duda, queda marcado para siempre en el corazón. Lo bueno y lo malo. Nunca se termina de aprender en este mundo cofrade. Pero hay algo que tener muy en cuenta: los miembros de una junta de Gobierno, un hermano mayor, no pueden ser herméticos. Se ha de ser cercano, escuchar y atender, saber querer y tener a todos los hermanos lo más cerca posible a uno mismo, pero, sobre todo, atraer a las personas al sentir y a la devoción hacia nuestros sagrados titulares. No es tarea fácil ni mucho menos, pero es una gran labor que tiene su recompensa, sin duda alguna.