En el ya prescrito 'Día la Raza' No es posible seguir invocando hoy a la Virgen con el sobrenombre de 'Reina y Patrona de la Hispanidad'  en cristiano

La historia es la historia y tanto o más, si es eclesiástica. Y esta, aquí y ahora, se limita a referir que “el día doce de octubre de 1928 el papa Pio XI, por decreto canónico, dispuso  que el “Día de la Raza”, rebautizado después  como “Día de la Hispanidad”, se celebrara en Guadalupe”, siendo coronada y proclamada  su imagen como “Hispaniarum Regina”. Así, en latín ecuménico, consta  con caracteres inviolables en  la “corona imperial de “oro”, regalo en gran parte del pueblo extremeño, protagonista  y comprometido  con el “Descubrimiento” por antonomasia.

(En los aledaños de la fiesta del Pilar, como “Reina y Patrona de la Hispanidad”, tan solo es historia la aseveración de que, al ser descubiertas las tierras nuevas precisamente “pasadas dos horas de la noche de ese  santo día” al gritar la noticia de “¡Tierra, tierra¡” Rodrigo de Triana, vigía de la Nao La Pinta, el “milagro” se le adscribió a la Virgen del Pilar. De ella cuenta la leyenda que se le apareciera, “viviendo todavía en carne moral”, al apóstol Santiago, que celebrara misa en un chiringuito de ladrillos a orillas del Ebro, Río- Padre de la” Hispania Romana”.

Historia y leyenda -leyenda e historia-, se dan también eclesiásticamente la mano, y una vez más los nacidos y bautizados en Extremadura, presuntos usuarios de trenes carretas -que no del AVE-, habrían de sentirse preteridos, larga, generosa y devotamente rebasados por quienes, la Virgen de cuya imagen, según salmodia la “jota” ,“no quiere ser francesa, sino “capitana” de las tropas aragonesas”).

Una razón más que justifica la necesidad de revisar a fondo el nombre y misión de María, madre de Dios y nuestra, con criterios bíblicos y sinodales, en los que con urgencia demanda la teología abastecer la piedad popular, actualizando los nombres y sobrenombres de las diversas advocaciones marianas. Cualquiera de estas advocaciones resulta ser más convincentemente evangelizadora que la mayoría de las homilías, Cartas Pastorales, novenas y triduos  a cargo de oradores “sagrados” de fama, los correspondientes desfiles procesionales, mitras, báculos y solideos, himnos y cantos interpretados con pundonor e hidalguía por las bandas municipales de la localidad.

De especial reseña es -sería- merecedora la información, por ejemplo, de la veintena de advocaciones de “Alcaldesas Perpetuas” concedidas a la patrona la Virgen, con cuantos requisitos y requerimientos  democráticos  de los representantes del pueblo, a la sombra de las siglas y colores de los partidos políticos. Los títulos de “Sargenta”, “Generala” y “Capitán General”, se votan, con frecuencia tanto cívica como religiosamente.

Reina de la hispanidad 

“Reina” y además de la “Hispanidad” es capítuloaparte, y no solo por la proximidad de la fecha en la que nos encontramos, sobre todo entre los diocesanos de las Comunidades Autónomas de Aragón y de Extremadura, con efectos no solo religiosos, sino también sociales, políticos y laborales, presentes los Gobernadores Civiles, autoridades autonómicas y locales, al igual que los obispos, arzobispos, curas y párrocos.  

Laadvocación de “Reina” aplicada a la Virgen, con proyección hispanoamericana, y el femenino de “rey”, demanda reflexión catequesis, historia, Evangelio y cultura, después de enterarse de los porqués y de  cómo ejercieron los papas y sus representantes jerárquicos la autoridad -el papado- precisamente en América y en los territorios recién descubiertos o por descubrir. 

Con perspectivas elementalmente sinodales, o simplemente catequísticas, no es posible seguir invocando hoy a la Virgen con el sobrenombre de “Reina y Patrona de la Hispanidad” en cristiano, con tranquilidad de conciencia y la seguridad de haber seguido y seguir siendo espejo fiel de la doctrina y los comportamientos reflejados en el Evangelio, a cuya misión vocacionalmente fueron llamados los curas y los obispos.

¡Feliz día del Pilar! pic.twitter.com/Me8gHjthJf

— Iglesia en Aragón (@iglesiaenaragon) October 12, 2023

"¿Qué pensarían Fray Bartolomé de las Casas, el padre Montesinos, Mons. Pedro Casaldáliga y Pablo Neruda? ¿Qué piensa el papa Francisco?"

En las celebraciones de las fiestas solemnes de la “Reina y Patrona de la Hispanidad” sobran mitras. Y  presentaciones y representaciones “en el nombre de Dios” y como signos de auténtica devoción a la Virgen. ¿Qué pensarían Fray Bartolomé de las Casas, el padre Montesinos, Mons. Pedro Casaldáliga y Pablo Neruda? ¿Qué piensa el papa Francisco?

NOTA: En el reciente libro de José María Castillo, con el título de “Declive de la Religión y futuro del Evangelio” (Desclée De Brouwer), y en su capítulo “El poder del papado”(pp.  129 y ss.)  aporta el autor con santa libertad y Teología, razones bíblicas e históricas de interés, culto y cultura para afrontar estos temas.