Tras el entusiasta recibimiento del sábado en los territorios palestinos, el Barcelona prosiguió este domingo su "Tour de la Paz" en Tierra Santa con una visita al Muro de las Lamentaciones en Jerusalén.
Por respeto a las tradiciones del lugar sagrado, el argentino Lionel Messi y sus compañeros se tocaron la cabeza con un "kippa" y cumplieron con la costumbre de meter un papel con un deseo personal entre las viejas piedras del muro.
En el programa estaba posteriormente una reunión con el presidente de Israel, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Por la tarde, en el estadio Bloomfield de Tel Aviv, los campeones de la Liga española de fútbol tienen previsto un "clinic" de fútbol en el que se esperan a 14.000 niños israelíes.
El sábado, Messi, Neymar y compañía, tras su llegada al aeropuerto de Tel Aviv, donde fueron saludados por numerosos aficionados, se dirigieron a la iglesia de la Natividad en Belén, en la zona palestina de Cisjordania.
En las calles se agolpaban centenares de palestinos luciendo camisetas azulgranas y agitando banderines con los colores del club español.
En Belén, la delegación catalana se reunió también con el presidente palestino, Mahmud Abbas.
Luego, las estrellas azulgranas dieron un curso de fútbol y jugaron un par de mini-partidos con niños palestinos en el estadio Dura, cerca de Hebrón.
(RD/Agencias)
