Venció a la muerte

Creo que Jesús vivió y se desvivió
para dar vida en abundancia,
y que mantuvo
una lucha encarnizada
contra todas las fuerzas
y estructuras
que imponían cadenas de muerte.

Creo que Jesús recorrió
los caminos de Israel
sanando a los enfermos,
abriendo los ojos a los ciegos,
bendiciendo a los niños,
rehabilitando y liberando
a los cautivos de la desesperanza,
repartiendo pan,
confianza e ilusión.

Creo que de sus palabras
brotaron torrentes de agua viva

que enardecieron corazones,
invitando a seguirle, a escucharle,
a comprometerse,
a elegir la mejor parte…

Creo que su entrega
por los más débiles

y marginados para darles vida,
le llevó a un enfrentamiento
inevitable
y por lo tanto a la muerte,
y muerte de cruz.

Creo que su Padre,
con un amor infinito,
y después de secarse las lágrimas,
"hizo estallar los límites
de la carne histórica de Jesús"
y le resucitó.

El sepulcro quedó vacío
para siempre,

la Vida desbordó
todas las expectativas
y la Tierra se llenó de Luz,
Amor y Esperanza.

Creo que Jesús resucitado
acompañó y animó
a los abatidos en el camino
hacia Emaús,
que se apareció
a sus temerosos amigos,
que infundió alegría
y fe a los incrédulos,
que se dejó abrazar
por María Magdalena,
primer testigo de la Resurrección,
que envió a sus discípulos
a anunciar
la Buena Noticia de la Liberación
por toda la tierra.

Creo que la Muerte
ya no tiene poder,

porque Dios la ha vencido
en la vida de Jesús rescatada,
y nos la ofrece, para vivir
ya como resucitados.
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