La iniciativa surge en el seno del Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los pueblos de América Latina CONVIDA-20, la red mundial cristiana para impulsar la lucha social en tiempos de covid

Les preocupa la situación de las personas migrantes que se ven forzadas a salir de sus países por culpa del hambre, la violencia y las guerras. Ante una violencia que “emana de la avaricia, la codicia y la guerra” y que destruye cientos de miles de vidas humanas cada día, la organización internacional CONVIDA-20 en Europa se ha dirigido mediante un manifiesto a la ONU, a la Comisión Europea, al Gobierno Español, a los presidentes de Comunidades Autónomas, a los Ayuntamientos, a la Conferencia Episcopal y a la sociedad en general para reivindicar que “todo ser humano tiene una dignidad que hace que su vida deba ser protegida, respetada y tenga un valor sagrado” y que “cualquier discriminación, desprecio, humillación, criminalización, explotación, opresión es un atentado contra Dios y una violación de los derechos humanos”.

Nacida a inicios de julio en las Asia, América y Europa, la Alianza ConVida 20, nombre que contextualiza la lucha social que desean impulsar en el marco del Covid19, considera “indignante y doloroso ver cómo siguen muriendo personas migrantes (hombres, mujeres y niños) ahogados en el mar”, mientras tratan de encontrar una vida digna en Europa, lejos del horror y la miseria que los lleva a huir de sus hogares. Y señala como responsables de esta situación a “las multinacionales, los intereses de las grandes potencias, los gobiernos corruptos, las bandas esclavistas y el yihadismo islámico, como Al Qaeda, Boko Haram y Al-Shabab, que generan pobreza, saqueos y violencia, condenando a los pueblos a una existencia inhumana e indigna”.

Por todo ello, la Comisión de Migración de la organización exige el apoyo y la creación de mecanismos y estrategias para garantizar el derecho de las personas “a quedarse en la tierra que las vio nacer, sin necesidad de huir a otros lugares a causa del hambre o la violencia”. Claman asimismo por el fin de todas aquellas prácticas “que contribuyan y propicien la huida de las personas desde sus países de origen: venta de armas, acuerdos comerciales, explotación de los recursos naturales, entre otras.

Otra de las demandas planteadas por la comisión es la de abrir rutas seguras y establecer “cauces legales humanitarios para la acogida, la protección, la promoción y la integración de migrantes y refugiados” con el fin de que “no mueran en la travesía del mar y en los desiertos en  su intento de llegar a Europa y de esta manera las mafias dejen de traficar con seres humanos”.

La derogación de la Ley de Extranjería, un cambio radical en las políticas de acogida y el cumplimiento del Derecho Internacional para evitar la expulsión arbitraria de personas migrantes y refugiadas sin haber investigado las condiciones en que vienen son otras de las principales exigencias al Gobierno y las administraciones del territorio español por parte de la Comisión Migratoria de esta “red de redes” que es ConVida20.