"¿Qué nos está pasando para haber llegado hasta aquí?" "Hay muchas realidades en la iglesia que están vaciando nuestros templos"
"La práctica religiosa en España se desploma. Y muy pocos se preguntan por qué. Y muchos lo justifican con los tópicos de siempre: el materialismo de la sociedad, la falta de natalidad".
"Yo levanto mi pequeña y minúscula voz para apoyar al papa Francisco" y sus reformas.
| Alejandro Fernández Barrajón
Los tiempos en la iglesia están convulsos. El secretario de la Conferencia Episcopal, mi compañero, en otro tiempo, como profesor en el Seminario de Valladolid, Monseñor Luis Argüello, lo acaba de decir con suma claridad: "La práctica religiosa en España se desploma". Y muy pocos se preguntan por qué. Y muchos lo justifican con los tópicos de siempre: el materialismo de la sociedad, la falta de natalidad, los valores imperantes, los medios de comunicación... Siempre buscando causas externas. ¿Pero qué culpa hay dentro de la iglesia? Alguna habrá, digo yo.
Hay muchas causas y son las más significativas: tenemos unos pastores que no son, sin generalizar, según el corazón de Dios. Por ejemplo estamos asistiendo a un espectáculo lamentable con los obispos y cardenales que mantienen un acoso constante al papa contra sus reformas: Müller, Sarah, Brabnmuller, Burke, Martínez Camino, Rouco (¡Por favor deje ya de hostigar y retírese de verdad!), entre otros.
"El Evangelio es la mejor propuesta social, religiosa y humana de todos los tiempos"
Yo levanto mi pequeña y minúscula voz para apoyar al papa Francisco y testimoniarle mi adhesión y ofrecerle mi oración, como él nos pide constantemente: "Recen por mí". Hay muchas realidades en la iglesia que están vaciando nuestros templos: dobles vidas, disfrazadas de espiritualidad, sepulcros blanqueados, amor al dinero y al poder, inflación de clericalismo, exclusión y juicio a los diferentes, marginación de la mujer, lejanía de los jóvenes y de los pobres, autoritarismos medievales, falta de humanidad... Ha llegado el tiempo de una profunda conversión de todos. Los hombres no han dejado de creer en Dios sino en los hombres de Iglesia por su falta de coherencia. Las futuras generaciones no nos perdonarán que no hayamos sabido transmitirles el Evangelio que es la mejor propuesta social, religiosa y humana de todos los tiempos. ¡Con el papa Francisco, ahora y siempre!