#cuaresmafeminista2025 CUARESMA, de la indiferencia a la solidaridad

| Carmiña Navia Velasco
Ya hemos dicho que estos días nos invitan a reflexión y a cambios profundos… Caminamos hacia La Pascua, el Renacer… pero antes pasaremos por la muerte, la muerte y el dolor. Es buen momento para sentir los dolores del mundo. Dolores múltiples, diversos, dolores que golpean la vista y el corazón. Su lista es tan inmensa que no sé si nos cabe en estas páginas.
Los dolores del mundo y de esta patria herida:
Los migrantes vagando por el mundo, las migrantes marchando con hijos de la mano… buscando alguna tierra para posar sus plantas.
La destrucción masiva de vidas inocentes en las gigantes guerras que enfrentan a países.
Las guerras más pequeñas y parciales que se ocultan a los ojos masivos pero que destrozan cada mañana ilusiones y sueños. Las que reviven cada día en rincones más o menos ocultos de mi patria, Colombia… y de otras patrias…
Violencias permanentes, cotidianas… violencias que llamamos domésticas que acaban dignidades; violencias de palabras, de golpes y de gritos… violencias más ocultas que instauran injusticias, violencias más sutiles que matan esperanzas.
Más dolores del mundo:
La destrucción masiva de la tierra y del agua, destrucción que nos deja sin albergue posible.
La enemistad perpetua de tantos que no quieren tender la mano al diálogo de la diversidad humana.
El desprecio de unos ante la vida de otros y de otras, ante su dignidad y sus derechos.
La gran indiferencia de los que diariamente se dicen religiosos y no asumen las causas de los más vulnerables.
Y surge en medio de tantos sinsabores la pregunta precisa: ¿Cómo llegan a mí esos múltiples y variados dolores? ¿Cómo los recibo? ¿Me pasan por el lado indiferentes o realmente los acojo en mi interior: Me llegan, me golpean, me interrogan? Quizás en estos días de Cuaresma puedo enfrentar estas preguntas. Puedo detener mis vista en los dolores y situarme ante ellos. Pero, no es solo la mirada, es también mis cuestionamientos ante ellos. Los días de Cuaresma me invitan a tomar en mi mano mi actitud ante la vida.
Si mi ruta es la de la indiferencia, me llama en estos días el gesto solidario. Si camino en gestos solidarios me llama en estos días un mayor compromiso, me gritan los dolores para que me encamine a gestar con otros y con otras un mundo más humano, un mundo más hermano y sororo. No dejemos pasar estas semanas sin confrontarnos ante el Evangelio, ante Jesús y su palabra… ante la cena de acogidas a las que él nos invita.
He venido para que tengan vida y vida en abundancia… ¿Las y los amigos de Jesús, cómo encarnamos hoy esas palabras?
Carmiña Navia Velasco
Cali, Marzo 23 de Marzo del 2025