" y enviándolos a Belén, dijo: Vayan allá y averigüen con diligencia acerca del niño; y cuando lo hallen, háganmelo saber, para que yo también vaya y le adore.  Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.  Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra." Mt 2, 8-11

La fiesta de la Epifanía o revelación del Señor es de origen oriental y se realiza en Oriente Medio el 6 de enero porque es cuando la luz solar es muy intensa sobre Arabia y Egipto, aún más que la del solsticio de invierno que allá celebran el 25 de diciembre. En este 6 de enero o aumento notorio de la luz, los cristianos vieron un símbolo evangélico para representar el nacimiento de Jesús como más luminoso que el dios sol. La fiesta de la Epifanía pasó a occidente durante el siglo IV. Solo hasta la Edad Media, en occidente esta fiesta se transformó en la de los 3 Reyes magos, porque en las sagradas escrituras se dice que Jesús recibió tres regalos: incienso, mirra y oro.

Los últimos estudios bíblicos han descubierto que el capítulo 2 de Mateo está escrito en un género literario llamado MIDRASH es decir que con fondo histórico trasmite convicciones teológicas, por lo tanto todavía hay que investigar que parte es histórica y  cual es teológica.

De acuerdo a los últimos estudios bíblicos se cree que los Magos llegarían entre los dos y tres años después del nacimiento de Cristo. En el Medio Oriente ofrecer significa manifestar sumisión.

Son de esas razas porque en ese entonces en la Edad Media eran las que se conocían representando a la humanidad.

Con base en lo anterior que me parece sumamente interesante, el cuestionamiento que me interpela es: —¿Habrán habido MUJERES en el encuentro con Cristo Jesús siendo niño pequeño?—

Pues sí las hubo con mucha probabilidad como de las primeras en adorar a Cristo Jesús. Porque hay que recordar que los escritores sagrados, es decir los hagiógrafos eran hombres y de acuerdo a la cultura la MUJER no tenía la oportunidad de escribir pues no sabía, ni de participar pues le era prohibido, ya que solo podía hablar a través de su marido o padre o hijo varón. Vetada por su condición femenina, la cual era sometida violenta y discriminadora en su entorno familiar y social. Pero eso no significa que no sintiera el llamado que Jesús niño manifestó, pues vino a todos los hombres y MUJERES sin hacer preferencias ni discriminar. Así que aunque el evangelio de Mateo no las nombre textualmente, ya que iba dirigido especialmente a los judíos varones, es importante señalar que la creación divina incluía con los mismos valores e importancia tanto a hombre como a MUJER. En Génesis 1:27, se dice que "Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer". 

Pero también cabe la probabilidad que las MUJERES, conocieron, adoraron y presentaron sus regalos a Jesús niño primero que los Magos de Oriente, por el sencillo motivo, que durante la cuarentena la recién parturienta era aislada, norma impuesta para la purificación de ésta, por los judíos. Por tanto las únicas que podrían tener acceso y comunicación con la madre y el niño eran otrasMUJERES. Y en este conocer, las MUJERES, adoraron a Cristo Jesús recién nacido y le presentaron SORORAS las ofrendas que podían dar y tenían a su alcance, su tiempo, su trabajo, sus ternuras y sus cuidados para su cuidado y lograr que sobreviviera. Así que aunque los evangelios no las mencionen como unas de las primeras en ADORAR a Jesús recién nacido porque este les es revelado, es lógico pensar que siendo tocadas en su interior, percibían con esa cualidad que es notoria en muchas MUJERES, que estaban frente a alguien especial y eso porque poseían el soplo divino de la Ruah con que habían sido creadas

Por lo que metafóricamente, quizá como tal, como Magas de Oriente no hubo alguna, pero si como MUJERES DE FE, creadas a imagen y semejanza de Dios.