¿A qué estamos jugamos y qué doble cara ponemos?
El texto hace alusión a la autorregulación que se lleva reclamando desde hace tres años siendo hasta la fecha insuficiente e infructuosa y ¿Cuál es el motivo? Simplemente por ser un negocio millonario, con el que los periódicos se mantienen y más en tiempos de crisis, por lo que son totalmente reacios a renunciar a este tipo de ingresos que pueden rondar los 80 millones de euros.
A la cabeza de ello nos encontramos periódicos de tirada nacional como ElPaís, seguido por el Mundo, cuyo director argumenta “que si detrás de estos anuncios hay prostitucion, que se demuestre, porque él no es policía” (para lo que le interesa). Por otra parte tenemos la prensa del grupo Vocento, como puede ser el ABC donde semanalmente va acompañado del suplemento religioso “Alfa & Omega”, y cuyos principios éticos son algo incongruentes con el mantenimiento publicitario degradando al ser humano y quienes se reparten más de 15 millones. También en el polo opuesto sin considerarse tan conservadores y menos éticos están Público o 20 minutos, quienes renunciaron desde el primer momento a este tipo de ingresos, simplemente por coherencia, ya que no se puede por una parte, ir defendiendo la vida y los derechos de las personas y por otra, anunciar este tipo de publicidad…
Es verdad que la eliminación de ello no erradicaría la prostitución, pero sí supondría una traba para su difusión.
Las mujeres no somos mercancía, ¡basta ya! Y no sigamos jugando con una doble moral, algo que en este país se nos da muy bien…