El Papa recuerda que "fue deseada vivamente" por los cardenales en las reuniones previas al cónclave Francisco: "La reforma de la Curia quiere favorecer la absoluta transparencia y una evangelización más eficaz"

El Papa Francisco aseguró hoy que el objetivo final de la reforma impulsada por él y que tocará a las principales estructuras del Vaticano es la "absoluta transparencia" y la eficacia en el trabajo.

Al abrir los trabajos de una reunión a puerta cerrada con 160 cardenales de todo el mundo, prevista para este jueves y viernes en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, el líder católico aclaró que la reforma "no es un fin en sí misma".

"La meta a alcanzar es siempre la de favorecer una mayor armonía en el trabajo de los varios ministerios y oficinas, para realizar una más eficaz colaboración en esa absoluta transparencia que edifica la auténtica sinodalidad y la verdadera colegialidad", indicó.

160 cardenales (junto a los 20 que serán designados este sábado) de los 227 del Colegio Cardenalicio se encontraron esta mañana al comienzo del Consistorio en el Aula nueva del Sínodo, donde el Papa Francisco les animó a apoyar el proyecto de reforma de la Curia. "La reforma no es un fin en sí misma, sino un medio para dar fuerza al testimonio cristiano y favorecer una evangelización más eficaz, para promover un más profundo espíritu ecuménico y animar un diálogo más constructivo con todos", indicó el Pontífice en un breve discurso.

En el mismo, Bergoglio recordó que la reforma fue deseada vivamente por la mayoría de los cardenales en el ámbito de las Congregaciones antes del cónclave con el fin de "perfeccionar aún más la identidad de la Curia romana" en su labor de "ayudar al sucesor de Pedro en la tarea que desarrolla para el bien en el servicio a la Iglesia universal y a las Iglesias particulares, reforzar la unidad de fe, la comunión del pueblo de Dios y promover la acción de la Iglesia en el mundo".

El fin de la reforma es "favorecer una mayor armonía en el trabajo de los varios dicasterios, para una colaboración más eficaz en esa absoluta transparencia que en la Iglesia debe caracterizar la sinodalidad y colegialidad".

Además, el Pontífice ha reconocido que alcanzar esta meta "no es fácil, requiere tiempo, determinación y sobre todo la colaboración de todos" pero "sobre todo confiarse al Espíritu Santo, que es la verdadera guía de la Iglesia" y que ayuda a sus miembros en el discernimiento. Para ello es necesario, ha asegurado el Papa, "parresía, fidelidad al magisterio y conciencia de que todo contribuye a la ley suprema, o sea, a la ley de la ‘salus animarum'".

El Santo Padre también ha aprovechado la ocasión para dar la bienvenida a los 20 nuevos cardenales. "Hermanos, qué bonito y dulce es que los hermanos vivan juntos". Por eso "alabamos al Señor que nos ha convocado. Acojamos en esta asamblea a los 20 nuevos cardenales".

Tras la intervención del Papa, vino el discurso del decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano. En sus palabras, aseguró que Francisco tendría "toda nuestra colaboración", comprometiéndose a "contribuir, aportando la experiencia del pasado y los retos del presente".


Después se presentarán algunas de las propuestas del Consejo de Cardenales sobre la reforma de la Curia. Primero su secretario, monseñor Marcello Semeraro y después su coordinador, el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga para que posteriormente los cardenales presentes puedan dar sus opiniones.

El viernes 13 de febrero, el arzobispo de Boston EEUU, el cardenal Sean O'Malley presentará los trabajos de la reciente Asamblea Plenaria de la Pontificia Comisión para la tutela de menores y después el cardenal George Pell explicará el trabajo de la Secretaría de la Economía.

La próxima reunión plenaria del Consejo de Cardenales se llevará a cabo del 13 al 15 de abril de 2015.

(RD/Agencias)

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