El Vaticano investiga a Sebastian Shaw, quien se ha tomado "un año sabático"
Mentalidad dictatorial, sexo en los seminarios y corrupción rampante: las acusaciones contra el arzobispo de Lahore
“No había transparencia ni rendición de cuentas en la archidiócesis. La injusticia, el mal uso de los poderes administrativos, el nepotismo, los escándalos de abuso sexual, la corrupción financiera y los escándalos de propiedad eran rampantes”
"Los escándalos sexuales abundan en los seminarios; los sacerdotes comparten sus vídeos privados con amigos y luego se filtran”
El pasado viernes trascendió la noticia de que Sebastian Shaw, el arzobispo de Lahore, la diócesis más poblada de Pakistán, se iba a tomar un "año sabático"después de haber sido acusado de abusos sexuales y fraude financiero, aunque desde esa sede no se dio ninguna otra información adicional, salvo la de que contaría con un administrador apostólico interino, el arzobispo de Karachi, Benny Mario Travas, en tanto se investigaba la situación.
Ahora han comenzado a aflorar algunas informaciones que hablan de acusaciones de venta de propiedades de la Iglesia y conducta sexual inapropiada contra Shaw, quien fue nombrado arzobispo en 2013, y a quien se acusa de tener “una mentalidad dictatorial”, según informa UCA News.
“No había transparencia ni rendición de cuentas en la archidiócesis. La injusticia, el mal uso de los poderes administrativos, el nepotismo, los escándalos de abuso sexual, la corrupción financiera y los escándalos de propiedad eran rampantes”, según señalo a esta agencia informativa Rojar Randhawa, exjefe de operaciones de la oficina regional de Lahore de Caritas Pakistán, quien ya había trasladado sus quejas al Vaticano y al nuncio por el abuso de poder y los escándalos financieros de Shaw hace unos dos años.
Según Randhawa, la “mentalidad dictatorial” de Shaw obligó a algunos eclesiásticos a abandonar el país, promoviendo “a algunos individuos por encima de las instituciones católicas para obtener ganancias”.
En este sentido, también se ha acusado al arzobispo de vender al menos dos propiedades de la Iglesia en la provincia de Punjab a un precio más bajo a su asesor legal, quien luego vendió la tierra al precio del mercado y compartió el dinero con Shaw, según sostiene Saleem Sylvester, un activista católico que el 19 de agosto solicitó a la Secretaría del Defensor del Pueblo Federal que incluyera a Shaw en la Lista de Control de Salida para impedirle abandonar el país.
Sebastian Shaw
“No se le debería permitir a Shaw tener una salida segura. Debería ser llevado ante la ley. Este es dinero de la Iglesia, nuestro dinero. Todo el sistema se ha vuelto moralmente corrupto”, dijo Sylvester a UCA News.
Sexo en los seminarios
Pero las acusaciones contra Shaw son también de índole sexual. En este sentido, en 2022 un sacerdote católico suspendido por Shaw lo acusó de homosexualidad, algo que fue rechazado desde la archidiócesis, tachando las palabras del denunciante de mentiras. Sin embargo, según Sylvester, “los escándalos sexuales abundan en los seminarios; los sacerdotes comparten sus vídeos privados con amigos y luego se filtran”.
Ahora, con el retiro temporal del arzobispo franciscano de sus funciones, se pretende “facilitar la investigación” del Vaticano sobre “una situación difícil que se está viviendo en la archidiócesis de Lahore”, según el padre Rafhan Fayaz, rector de la Catedral del Sagrado Corazón, en Lahore, quien leyó la carta enviada desde Roma en la misa dominical el 18 de agosto, presidida por Benny Mario Travas, el recién nombrado administrador apostólico.
