El ex superministro de Finanzas de la Santa Sede espera que su sucesor pueda revertir la situación Pell asegura que el Vaticano está "quebrando lentamente"

El Vaticano está "quebrando lentamente", y debe controlar los déficits, que han crecido durante el coronavirus, si no quiere verse abocado a una crisis irresoluble. Palabra de George Pell. Quien fuera todopoderoso superministro de Finanzas de la Santa Sede sabe bien de lo que habla, no en vano fue él quien comenzó un proceso de reformas, que se quebró abruptamente tras los escándalos de filtraciones de documentos y su proceso por abusos en Australia.

En una entrevista con Reuters con motivo de la publicación de sus memorias en la cárcel, , Pell confía, no obstante, en que sucesor, el español Juan Antonio Guerrero, sj., pueda "librarse de las resistencias a la reforma" que, en su opinión, frustraron su trabajo y le hicieron caer en desgracia.

Desde su apartamento cardenalicio, y una vez recuperado de los meses que pasó en prisión, condenado por abusos (el Supremo de Australia revocó dos sentencias de tribunales anteriores y lo declaró no culpable), Pell subraya que el estado de las cuentas vaticanas, pese a la crisis, tiene un futuro esperanzador. 

Respaldo de Moneyval

"Creo que estamos mucho, mucho mejor situados de lo que estábamos", señaló el australiano, valorando la política de transparencia en los controles y la contabilidad, que han recibido el espaldarazo del Consejo de Europa, a través de Moneyval.

"El gran desafío que tiene ante sí el Vaticano es que está quebrando poco a poco. Eso es un poco exagerado (pero) está sucediendo lentamente", advirtió. Como es público, se espera que el déficit de la Santa Sede para 2020 supere los 50 millones de euros, debido, en buena medida, al cierre de los Museos Vaticanos y a la situación de crisis sanitaria global. Al tiempo, se observa como inminente un serio problema, de cientos millones de euros, en los fondos de pensiones vaticanos. 

"Momentos oscuros" en prisión

"No puedes seguir así por siempre. Lo único que deseo es que la gente se enfrente a la situación de manera muy lúcida", agregó Pell.

Sobre su experiencia en prisión, el cardenal habló de sus momentos más oscuros, cómo su fe le impidió caer en la desesperación, el daño que causó el escándalo de abuso sexual a la Iglesia y la situación actual del Vaticano.

"Mire, estuvo mal, no fueron unas vacaciones, pero tampoco quiero exagerar. Hubo muchos momentos oscuros",  concluyó.